ART POP. Japan siguen disfrutando de su recién alcanzada mayoría de edad con un disco aun más sugerente e imaginativo que el anterior. Una obra en la que parecen dispuestos a ir cortando las pocas conexiones con el mundo real que parecían quedarles.
Un mundo real que siempre ha sido sinónimo del aburrimiento más atroz. Algo a lo que David Sylvian y los suyos se declaran alérgicos de manera definitiva. O eso diría yo ante el festival de polirritmias, soniquetes de dudosa procedencia y títulos tan explícitos como "Burning Bridges", "My new Career" o "Methods of Dance".
Elementos disuasorios para cualquier rockero empedernido, pero por supuesto elementos que llamarán la atención inmediata de cualquier melómano que se precie de serlo.
Porque este cuarto álbum no es un disco fácil. Parece que sí, que con un par de escuchas lo hemos entendido todo. Y no nos gusta, claro, porque en realidad debajo hay mucho más de lo que parece. Cosas que se van revelando con los intentos, con todas las rendiciones y todas las victorias que nos va a regalar un álbum extraño, evocador, casi incomprensible, pero por todo eso también magnético.
★★★★☆
No hay comentarios:
Publicar un comentario