BLUES ROCK. Después de su turbulenta gira americana, Cocker se vio obligado a la retirada de la vida pública. Sin un dólar en el bolsillo y con su adicción al alcohol y la heroína en su momento más duro, el de Sheffield regresó al hogar paterno más que desencantado con el circo del rock & roll, que a punto había estado de acabar con él. Tuvieron que pasar un par de años para que volviera a la palestra, cosa que hizo regresando al abrazo de sus compinches originales, el teclista Chris Stainton a la cabeza.
Para su regreso discográfico, Cocker barnizó su música con una capa doble de blues y añadió el ingrediente del funk al soul que siempre le había quemado dentro. Además, aparte de valerse de las versiones de rigor, puso letra a seis canciones, cinco de las cuales coescribió con Stainton. Y por si fuera poco, esta vez, entre esos temas nos encontramos maravillas tan incontestables como "High Time We Went" o "Woman to Woman", dos de sus temas más inmortales y toda una demostración de que encorsetar al cantante dentro del grupo de los intérpretes significaba, como mínimo, quedarse muy corto.
Quizás en algún momento de este disco Joe no suene tan importante ni tan definitivo como antaño. Me vienen a la mente la versión de "Do Right Woman" en directo o "Something to Say", pero lo cierto es que este disco acabó siendo decisivo porque volvió a ponerlo en el mapa, volvió a hacerle sentir importante y relanzó una carrera que estaba en el dique seco. No le quedaban grandes glorias delante en forma de LP, ahora lo sabemos, quizás solo un puñado de temas sueltos con los que acabar de cimentar la carrera de una de las voces más dotadas de la historia para el rock, el soul y casi todo lo que le echen. Y todo eso convierte a este álbum en fundamental para cualquier seguidor serio de nuestro soulman.
★★★☆☆
No hay comentarios:
Publicar un comentario