Talk Talk Talk (The Psychedelic Furs, 1981)
POST-PUNK/NEW WAVE. Los Psychedelic Furs se estrenaron como ese vendaval que entra por la ventana en cuanto la abres una fría tarde de invierno. Richard Butler se hizo un nombre desde el principio entre la nobleza del comentario punzante. El nombre del grupo no engañaba: conexión directa con The Velvet Underground (ahí está su "Venus in Furs" para no dudar del paralelismo) y el adjetivo psicodélico delante para distanciarse desde el primer momento de la parroquia punk. Su sonido era urgente y bulboso como una comadreja en una bolsa de deporte. Sus teclados y vientos los arrimaban a The Stranglers más que a los Sex Pistols, y su turbiedad era algo más propio de Magazine que de, digamos, los Buzzcocks.
Aquí está su segundo disco. Un constructo más maduro, más hecho y más de todo respecto a su debut. Una maravilla en resumidas cuentas. Quizás porque podaron con gracia ese art rock con el que empezaban para dejarlo en algo más concreto y más certero. Quizás porque Richard Butler canta como respira, marcando el ritmo, a veces sincopado, a veces taquicárdico, pero siempre natural, tal y como le da la gana, para llevar a la canción a donde él quiere, por mucho que eso signifique salirse del sota, caballo y rey, que es lo mismo que encontrar con gloria la forma de no hacer lo mismo de siempre.
Son todas estas extrañezas las que acaban haciendo de los Furs una de las bandas más interesantes y personales de la cabalgadura entre los 70 y los 80. Uno de esos grupos que han encontrado el punto justo entre la agresión y el terciopelo, entre el alambre de espino y la caricia más sutil. No me esperaba encontrarme esta joyita así de golpe, la verdad. No me esperaba casi nada de lo que suena aquí. En uno de esos álbumes que siempre será el tapado, el que casi nadie va a reivindicar, pero el que a cualquiera con un par de orejas va a hacerle darse la vuelta cuando entra en la habitación. Así de impactante y así de normal suena la obra maestra de los geniecillos londinenses. Un disco que no está para bromas pero que te va a arreglar la semana.
★★★★★
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