Screaming for Vengeance (Judas Priest, 1982)
HEAVY METAL. Screaming for Vengeance parece tener su razón de ser en la eterna comparación con otros pináculos de Judas Priest. Es en esa batalla incesante con Stained Class (1978), British Steel (1980) o Painkiller (1990) en la que se hace fuerte y saca lo mejor de sí mismo. Visto lo visto y escuchadas las partes, debo afirmar que me parece indudable su capacidad para disputarles el trono, aunque a British Steel en concreto no haya quien le tosa.
Lanzado en 1982, el mismo año del muy venerado y reconocido The Number of the Beast (Iron Maiden), el disco no se resintió de la batalla, y aun sin alcanzar las cotas de popularidad fuera del metal de la obra señera de sus rivales, ha acabado vendiendo más de dos millones de copias. Una cantidad que deja tiritando en el selecto mundo del cuero y el acero. Y un dato que da la razón a todos aquellos que sitúan a este disco como el punto de ruptura hacia el éxito masivo para la banda.
El secreto está más que a la vista. Una producción reluciente y con pegada, ochentera a más no poder, realizada en Ibiza por cuestiones fiscales, y un viraje más que decidido hacia ese metal chillón y ultraépico que partiría la pana a partir de entonces. Guitarras, voces y baterías galvanizadas y abrillantadas. Todo un trucaje que acaba con cualquier conato de roña, y por desgracia, de veneno. Por ello, no puedo decir que me satisfaga por completo este tocomocho.
Aquí Halford empieza a afilar su grito casi desde el principio de la canción. Algo que dice mucho de su capacidad sobrehumana y que impresiona al más pintado, pero algo que también aniquila esa teatralidad y ese rugido matizado que lo hacía más humano, más carnal y más, no sé, ¿de verdad? Un detalle muy significativo al que no podemos achacarle nada en clásicos como "Electric Eye", "Riding on the Wind", la muy exitosa "You've Got Another Thing Comin'" o el sanguinario tema titular. Esas son las bazas de un disco en el que los Judas se dejaron de zarandajas y empezaron a hacer heavy metal con todas las letras. Para bien o para mal.
★★★☆☆
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