ROCK & ROLL. Llamado por muchos "el último disco clásico de los Stones", Tattoo You no era sino un contenedor de descartes y temas sin terminar de las sesiones de sus discos anteriores. Hay dos canciones que grabaron para Black and Blue (1976), más aún de las sesiones de Emotional Rescue (1980), especialmente productivas, pero algunas de las piezas tienen su origen en los primeros 70. Esto no quiere decir que cogieran los temas tal cual, sino que o tomaron solo la pista básica o los regrabaron por completo. "Start Me Up", sin ir más lejos, empezó siendo un reggae para acabar convirtiéndose en la gloriosa hermana pequeña de "Brown Sugar" que pasaría a abrir sus conciertos desde entonces.
No puede resultarnos soprendente, por tanto, que el álbum carezca de la unidad deseada. Hasta el mismo Jagger, gran defensor del disco, afirma que, aunque es excelente, carece de todo lo que le gusta de un álbum: no tiene un propósito único y determinado ni en el tiempo ni en el espacio. Una unidad que no pudieron darle por la naturaleza de unas canciones que tuvieron que coger por la premura para editar el disco, pero que de alguna forma sí que acaba teniendo. Es curioso, pero aunque el decimoséptimo álbum de los Stones fuera un cortapega de manual, consigue mostrárnoslos todo lo frescos que era posible a diecisiete años de su debut.
Y sí, no estoy seguro de que se le pueda llamar clásico, pero que puede ser el último disco del grupo que merece realmente la pena, creo que no admite mucha discusión.
★★★☆☆
No hay comentarios:
Publicar un comentario