
NU METAL. El segundo disco, el que iba a lanzarlos al estrellato, empezaba bastante prometedor, con la rugosidad de las piruetas vocales de Jonathan Davis sobre una base chirriante de guitarra, bajo y batería en un frenesí que anunciaba, si no grandes cosas, al menos que aquí podía haber algo. Esperanzas que se confirman con una más que intrigante y disonante "Chi", pero que duran lo mismo que dura un suspiro.
Y es que salvo ese tour de force vocal que es "Good God", una de sus mejores canciones, lo que sigue a ese arranque es simplemente para olvidar. Palabras malsonantes sin ton ni son; canciones que se centran en sonar epatantes pero que no tienen absolutamente nada a lo que agarrarse; otras que quieren ser tan coreables que se quedan en medianías insustanciales, en el mejor de los casos, o en tonterías innombrables en bastantes otros (véase esa estúpida "A.D.I.D.A.S.")... En fin, un nuevo intento fallido por sonar pertinentes más allá de la moda que habían contribuido a crear.
Lo cierto es que tenía bastante curiosidad al volver a este disco después de tantos años. Al fin y al cabo lo vi nacer y fue mi puerta de entrada a Korn. Sin embargo, creo que lo he dejado bastante claro, la decepción ha sido monumental. Cosa que, si me paro a pensarlo, no debería haber sido así, porque en realidad a mí este disco nunca me ha gustado. No tengo más que recordar mis sensaciones tan encontradas al escucharlo en el 96, mis dudas constantes y mis ganas de que terminara para comprender que aunque no lo viera en ese momento, esto siempre ha sido malo con avaricia.
★☆☆☆☆
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