lunes, 7 de julio de 2025

Ni "jartos" de opio

Vol 4 (Black Sabbath, 1972)
 

HEAVY BLUES DE CATACUMBA. Black Sabbath impactan con su cuarta entrega en una demostración de cómo sonar sucios y crudos como solo ellos saben mientras añaden capas y capas de lo que empieza a parecerse al rock progresivo. Lo hacen de una manera sutil, sin olvidar ni sus orígenes ni su personalidad, pero lo dejan claro en aproximaciones que empiezan a rozar lo megalomaníaco, como esa apertura en las alturas que es "Wheels of Confusion", con letra de Geezer Butler, que refleja la conmoción provocada por la pérdida de un ser querido, pero que también conectaba siquiera tangencialmente con la espiral de excesos, giras interminables y caos en una banda que podía muy bien haberse desintegrado en esos años.

Por suerte aguantaron el tirón. Y en parte lo hicieron por sus ansias por reciclarse a la búsqueda de algo nuevo. Si algo destaca en este álbum es un espíritu experimentador que no se había visto en el grupo hasta entonces. Ahí está esa balada sin coartada que es "Changes". Una canción a piano y voz en la que la torpeza de un Tony Iommi, que no había tocado jamás el instrumento, consigue realzar al máximo la fragilidad y el candor de la interpretación de un Ozzy, como siempre, tan ingenuo como genial al micro.

A este tema se unen experimentos con la estática y el feedback como "FX", nada destacable pero interesante, y la adición de toda una orquesta en "Snowblind" y "Laguna Sunrise". Una novedad fastuosa que contrasta con detonaciones más clásicas que siguen la estela de Master of Reality (1971), como "Supernaut". Volviendo a "Snowblind", pieza central en el álbum, sorprende al contener cambios de dinámicas que conectan con el progresivo y que se iban a convertir en la tónica más que en la excepción en futuros trabajos. "Cornucopia" es otro ejemplo de ese viraje, ya que aunque está básicamente tocada en 4/4, sus extrañas acentuaciones rítmicas y síncopas crean una sensación de desequilibrio enfatizada cuando en algunos pasajes coquetean con el 3/4 y el 2/4 sin acabar de redondearlos.

Esos son algunos detalles de los muchos que hacen de Vol 4 un disco fascinante dentro del catálogo de Sabbath. Un álbum pesado, pero también variado y colorido. Una obra que se abre a una cierta experimentación dentro de los patrones inamovibles de una banda que vuelve a abrazar la oscuridad impenetrable en un cierre, "Under the Sun", en el que pasean por el abismo como siempre han hecho. ¿Como Dios manda?

 ★★★★☆

A1 Wheels of Confusion 8:02 ✔
A2 Tomorrow's Dream 3:13 ✔ 
A3 Changes 4:45 ✔
A4 FX 1:43 
A5 Supernaut 4:39 ✔
B1 Snowblind 5:34 ✔
B2 Cornucopia 3:54 ✔
B3 Laguna Sunrise 2:56
B4 St. Vitus Dance 2:29 ✔
B5 Under the Sun 5:51 ✔

Total: 43:06 

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