jueves, 12 de febrero de 2009

THE ONLY BAND THAT MATTERS!!!


Parece mentira, pero el título de esta entrada todavía puede aplicarse a esa banda de bandas que es, fue, será The Clash. Sí, no deja de ser otro de los topicazos que rodean el aura de un grupo que explotó de grande. Por el nivel de exigencia, los egos de sus miembros y una relación con la industria, como es habitual entre los que tienen cierta integridad, difícil y contradictoria. En una carrera incendiaria que fue de 76 al 86 estos británicos abanderaron la revuelta punk situándose en el ala izquierda, reinventaron el sonido del movimiento con sus promiscuidades negras y jamaicanas, y finalmente acabaron diluyéndose como una caricatura de sí mismos. En sus 6 discos oficiales hay de todo. Y no solo me refiero a la variedad estilística, también hablo de la calidad, aunque sería injusto negar que se trata de una discografía apetitosa y magra en su conjunto. La práctica totalidad de la creación del combo surgió del tándem formado por Joe Strummer y Mick Jones. Ambos dotaban a la banda, no solo de la música, sino también de su imagen icónica y característica. Todo sin menospreciar la labor del bajista Paul Simonon y el batería Topper Headon, claves en el sonido del grupo. Tras su separación en 1986 (aunque Headon fue "invitado" a dejar el grupo bastante antes, los rumores de reunión han surgido con cierta frecuencia, quedando acallados definitivamente con la muerte de Strummer en diciembre de 2002.

He aquí su discografía básica comentada:

The Clash
(1977) ****1/2


Un puntapié. A eso asemejaría este disco. De la hornada del 77, aunque algo más sutil que sus coetáneos (ya se empezaba a apreciar que este grupo era diferente). Todavía hoy se hace imprescindible someterse a la furia desatada de este álbum de debut con miga, de este clásico por méritos propios. Su único disco puramente punk. Ya se empezaba a vislumbrar que estos iban a ser la única banda que importa. Y aún hoy les vale el calificativo. Londres arde, ¡y cómo!



Give'em Enough Rope (1978) ****


Discutido por algún sector purista. No sé si sigue siendo punk. Lo que sí es cierto es que sí que es rock, y del bueno. Las canciones se permiten el lujo de tener solos de guitarra y durar más de tres minutos. Se empieza a vislumbrar algo del carnaval caliente que desarrollarían en London Calling (79) y elevarían a épica faraónica en "Sandinista!". El punk... Rock.



 

London Calling (1979) *****

He leído por ahí que este disco debe escucharse una vez al año por cuestión de higiene musical. Atinado comentario, de verdad, porque esta obra CAPITAL se merece eso y más. Desde la mítica portada a los últimos acordes de "Train in Vain", esto es un disco doble sin desperdicio. De esos en los que entrar es una gozada y salir un duro golpe. Además de contener himnos imperecederos ("London Calling", la revisión de "Brand New Cadillac", "Rudie Can't Fail", "The Guns of Brixton", "Death or Glory", etc, etc...), significó la apertura definitiva del punk. Los postulados destroyer propuestos por los Sex Pistols se consumieron pronto en la deflagración provocada por el nihilismo del 77. Hacía falta algo más. Y todo eso lo encontramos aquí: compromiso social, sonidos negros, potencia sónica y pericia melódica. Todo para construir un "cláshico" ESENCIAL. Fundamento práctico del rock, manual de referencia y todo lo que se le quiera aplicar, porque obras como esta no surgen todos los siglos. Y volviendo al principio, una vez al año... ¿Será suficiente? Yo no me resisto.

Sandinista! (1980)
***1/2

Subestimado, megalomaníaco, enorme. Me enfrento a esta monstruosidad con la ceja levantada. Sospechoso, cuando menos. Los punks ya los habían abandonado hace tiempo, pero esto, la verdad es que ya era demasiado. Disco triple; eclecticismo y MEZCLA. Supongo que en el fondo todos tenemos un racista dentro. Bien escuchado, no entiendo que levantara tantas ampollas. Se trata solo de música, y monumental, por cierto. Más que abandonar el punk, lo redefinieron. Ya desde el segundo álbum, donde abrazaron un rock más amplio y esbozaron tenues lineas de la pachanga negroide que cocerían en London Calling y reventaría en este Sandinista!. ¿Es que el punk no era energía, ruptura, todo vale, lucha y denuncia? Yo creo que sí, y Joe Strummer, también. En resumen, que esta obra inmensa (en todos los sentidos) toca palos inconcebibles hasta para the clash: pop, rock, dub, electrónica, jazz y, sobre todo, reggae. Y creo que eso es lo que duele; que los abanderados de la "revuelta blanca" se involucraran tanto con los sonidos jamaicanos. Pero el resultado apasiona al más pintado. Y no me digas que se te hace largo... Bueno, a ratos, sí, pero, ¡qué más da! Genial.

C
ombat Rock (1982) ***

Irregular pero intenso contenedor de "cláshicos" como "Rock the Casbah" o el manido "Should I Stay...". Consigue aunar experimentación ("Death Is a Star", "Sean Flynn") con sonidos negroides (reggae, funk) y su inconfundible actitud rock'n'roll para entregar pildorazos de indudable fuerza sónica e ideológica. Lástima que precisamente esa experimentación no presente el interés deseado lo que deja al disco un peldaño por debajo de los primeros, aunque dentro de la excelencia. "Know Your Rights", "Should I Stay...", "Rock the Casbah", "Overpowered by Funk"... ¡Ahhhh!, como el primer día...


Cut the Crap (1985) *


El caos en la banda al final de su carrera debía ser insoportable. Eso se desprende de su último disco. El punk inteligente se transforma en pub rock cervecero. Como unos vulgares hooligans, borrachos de éxito, se dedican a corear consignas sin ningún peso sobre unas bases electrónicas de videojuego que dan más pena que risa. Me los imagino en "La Guerra de las Galaxias" mientras los echan a patadas de la cantina de Mos Eisley donde toca esa banda multiplanetaria, diciendo "¡eh!, ¡que somos la 'única banda que importa'!". Lamentable coda que les niega una despedida con la cabeza alta más que merecida. Aviso para neófitos: esto no son los Clash, por suerte.

 


The Clash se convirtieron sin pretenderlo (o sí) de una banda aguerrida en las distancias cortas a un supergrupo de estadios. No se trata de una hazaña precisamente dentro de los cánones indies aunque esas consideraciones se tiran a la basura cada vez que los escuchamos y nos golpean con una obra auténtica, vigorosa y cruda. Se convirtieron en gigantes porque pudieron. Y punto.

3 comentarios:

  1. sólo 4 al sandinista!

    hoy me he comprado el "Aladdin sane" porr cinco euros... te recomiendo que pasees por el corte inglés, rafita

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  2. Hice lo propio con el mismo disco. Lo tengo desde hace unas semanas y en El Corte Inglés hay más cosas, que ya las he visto.

    Incluso tengo una para ti, por si te interesa. Está aquí esperándote pero es a cambio de un encarguito.

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  3. ¡Gracias! ¿Qué será?


    Mira esto, Rafita
    http://lasaventurasdejavistardust.blogspot.com/

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