En los seis temas que componían Superfuzz Bigmuff ya estaba absolutamente todo lo que el melómano furioso necesitaba. Ya lo habían anunciado en ese single fundamental que fue Sweet Young Thing Ain't Sweet No More/Touch Me, I'm Sick. El grupo fundía a la perfección la rabia de The Sonics y The Stooges, algún ritmo que se miraba en el krautrock alemán, protometal, hardcore y un tratamiento huracanado del pop y el garaje sesenteros. Nunca tan poco minutaje había impactado tanto.
Mudhoney es el típico grupo de perdedores patológicos que siempre me han encantado. Este EP es su obra maestra y puede parecer muy poco, pero va de maravilla con su aura de segundones. Un aura totalmente falsa. Los de Mark Arm siempre se quedaron en los últimos vagones del tren de la fama, pero el tiempo los ha acabado poniendo en su lugar. Por delante de tantísimas otras bandas que esa etiqueta tan penosa como fue el "grunge" elevó a los altares sin pensarlo dos veces. Mudhoney eran lo auténtico. Aquí queda más que refrendado.
★★★★☆
Total: 23 min.
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