RAP METAL DE COMBATE. Para el segundo Rage Against the Machine mantienen intacta su maquinaria de guerra y, quizás preocupados por decepcionar, se agarran a la estructura de su monumental debut. En "Evil Empire" casi parece que calcan el estilo de cada canción y las colocan en la misma posición que en el anterior. Todas, claro, salvo la última (su estreno sólo tenía 10 pistas) que, además de ser uno de sus mejores trallazos, viene directa de la banda sonora de "Higher Learning" (John Singleton, 1995). Las demás como digo son sospechosas. Así, el pelotazo del álbum, "Bulls on Parade" es la pista 2, espejándose en su mayor éxito, "Killing in the Name" que también es la segunda pista del disco anterior. Lo mismo pasa con "Vietnow", pariente rítmico de "Take the Power Back", "Revolver" que ocupa la pista 4 con dinámicas de calma/tormenta parecidas a "Settle for Nothing" o "Roll Right" respecto a "Freedom".
¿Y qué importancia acaba teniendo esto? Ninguna. No es más que una apreciación personal que no tiene en cuenta la individualidad y la potencia de unos temas aplastantes que confirman a la banda como la gran esperanza blanca del crossover. Con ellos sorpresas, las justas, por supuesto. Para eso búsquense otra banda. Los Rage están para lo que están y por eso los queremos. Puños en alto, actitud de combate, rítmica bombástica de relojería suiza y soflamas venenosas. Todo claro y duro, metálico y completamente "in your face". Y en este su segundo disco era todo lo que necesitábamos. Una y otra vez y por los siglos de los siglos, amén.
★★★☆☆
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