DRUM 'N' BASS/FUNK SINTÉTICO. Siempre atento a la última tendencia, Bowie construye su vigésimo álbum en torno a la pujante escena electrónica de finales de los 90. El drum 'n' bass era lo más in en esos años y él, más que apuntarse al carro, utilizó los manierismos del género para reventarlo en un buen disco que nos lo muestra en plena forma aun lejos de la genialidad.
"Earthling" (terrícola) suena agresivo y retador, con un filo metalizado que no muestra piedad alguna para el oyente. Esto hace que las melodías que nos entona el británico, aun siendo más raras que un perro verde, suenen plenas de sentido y hasta emoción. Tal es el contraste. Al final incluso podemos hablar de un disco muy bonito con toda su contundencia electrónica. Una electrónica que habría que matizar porque los ritmos base han sido grabados con una batería convencional aunque luego hayan sido loopeados y convenientemente acelerados. Quizás por eso el disco me parezca algo más orgánico y carnoso que el frío ceremonial de, digamos, Goldie.
En resumen, Bowie y su modernez atacan de nuevo y, en una derivación lógica del disco anterior ("1.Outside" (1995)), consigue fabricar una obra dotada de una cohesión que echábamos de menos. Sin rozar glorias pasadas y sin exagerar sus méritos, consigue ponernos una sonrisa en los labios dejando sin sentido el dicho aquél de "perro viejo no aprende trucos nuevos". Lo de Bowie es un aprendizaje incansable y una docencia infinita. ¿Quién es el terrícola?
★★★☆☆
Total length: 48:57
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