lunes, 21 de agosto de 2017

Peliculón

Maestra vida (Rubén Blades, 1980)


ÓPERA SALSA. Blades demuestra el alcance de su ambición, más allá de todo lo imaginado. Ya había conseguido darle un revolcón a los ritmos latinos al vestirlos de la elegancia del prestigio con su mensaje panamericano y su trasfondo social. Ahora se enfrentaba a un nuevo reto, las alturas inalcanzables de la literatura seria. Para ello se mete en el fregado de escribir dos discos (o uno doble, depende de la edición) dedicados a la vida de Manuela y Carmelo. Una historia de amor que narra los entresijos de toda una vida con sus glorias y sinsabores. Un díptico indivisible en el que una parte no se entiende sin la otra. En definitiva, la primera ópera salsa original, una obra profunda y emocionante de las que te tocan bien dentro.   

El primer disco, su portada así lo anuncia, narra el amanecer de la relación, con el culmen en el nacimiento de su hijo Ramiro. El segundo, y la portada tampoco miente, se centra en el ocaso de sus vidas y es por tanto más triste y taciturno, más lírico si se quiere. En ambos destaca una cosa que puede costar digerir, las conversaciones de los personajes que narran la historia, descendientes de nuestros protagonistas y de los amigos de estos. Estas charlas entre rones y cervezas nos muestran a auténticos actores, Blades entre ellos, que hacen su papel a la perfección y en todo momento, llamándose por sus nombres en medio de la canción, creyéndose su historia y haciéndonosla creer. Al principio pueden chocar y sonar impostados, pero tras unas cuantas escuchas te convencen por completo. 

Musicalmente "Maestra vida" también tiene un poder enorme. Sin embargo a veces parece que este aspecto va un poco a remolque de unas letras que son las que mandan e imponen, constriñendo las posibilidades melódicas. Tal vez por eso el disco esté por debajo de obras más logradas como "Siembra" (1978) o "Buscando América" (1984). Aún así, ese escaloncito, esa desventaja es equilibrada por la enorme estatura y ambición de una obra inigualable e inigualada. Este disco te exige tiempo y atención pero a cambio te va a descubrir una forma nueva de escuchar música. Algo a lo que ya estábamos acostumbrados en el rock con álbumes como "Tommy" (1969) o "Quadrophenia" (1973) de The Who, pero totalmente inédito en la música latina. Y además añade la calidez de una música envolvente y una historia que al hispanohablante le va a llegar mucho más. García Márquez y los grandes resuenan aquí en cierta forma. Me ha costado verlo, pero esto es grandioso.

★★★★☆

A1 Prólogo
A2 Manuela
A3 Carmelo (Parte I)
A4 Como tú Carmelo (Parte II)
A5 Yo soy una mujer
B1 La fiesta
B2 El nacimiento de Ramiro
B3 Déjenme reir (Para no llorar)
C1 Epílogo
C2 Manuela, después... (La Doña)
C3 Carmelo, después... (El viejo DaSilva)
D1 El velorio
D2 El entierro
D3 Maestra vida

Total: 84 min.

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