At Last! (Etta James, 1960)
SOUL. Etta James cantaba las canciones que la gente necesitaba oir. Así lo decía, orgullosa de su entrega y su versatilidad, de su dominio del fraseo y la hechicería, de saberse imperial en un mundo que quedaba balbuciendo a sus pies. El soul, el R&B, el gospel, el blues, el jazz, nada parecía tener secretos para el talento y la voz desbocada de Etta James, la fiera nunca domada.
Como tantas otras empezó a foguearse en el coro de la iglesia y adquiriría fama cuando conoció a Harvey Fuqua que la fichó para Argo Records, un sello establecido por la todopoderosa Chess Records. Ahí grabó este debut seminal, un disco fundamental para cualquiera con un mínimo interés por la música negra. En este disco impresionó a propios y extraños con un temario descomunal donde las orquestaciones se entremezclan con un estilo más pop y radio friendly.
En todos los números la James está grandiosa. Cuando hay que cabalgar el ritmo trotón y cuando hay que destapar las esencias del reposo más doloroso y sentido, el de un blues que siempre le salió de las entrañas. Así no es de extrañar que haya sentado cátedra con tonadas eternas como "Anything to Say You're Mine", "My Dearest Darling", "I Just Want to Make Love to You" y, sobre todo, ese "At Last" capaz de dejarte sin palabras ni aliento cada vez que inunda la habitación.
Ocurre en contadas ocasiones. Un artista se entrega por completo en su estreno para el mundo. Si tiene algo que ofrecer, estaremos ante una joya, uno de esos debuts que hacen historia. Etta, está claro, tenía algo, lo tenía todo en realidad. Por eso cuando encuentra la forma de mostrarlo, ya desde el segundo cero, lo que vemos nos impresiona. Es algo que nadie creería si se lo cuentan. Algo que sobrecoge como la verdad más verdadera. La de una obra de arte que girará para siempre mientras el mundo sea mundo.
Como tantas otras empezó a foguearse en el coro de la iglesia y adquiriría fama cuando conoció a Harvey Fuqua que la fichó para Argo Records, un sello establecido por la todopoderosa Chess Records. Ahí grabó este debut seminal, un disco fundamental para cualquiera con un mínimo interés por la música negra. En este disco impresionó a propios y extraños con un temario descomunal donde las orquestaciones se entremezclan con un estilo más pop y radio friendly.
Ocurre en contadas ocasiones. Un artista se entrega por completo en su estreno para el mundo. Si tiene algo que ofrecer, estaremos ante una joya, uno de esos debuts que hacen historia. Etta, está claro, tenía algo, lo tenía todo en realidad. Por eso cuando encuentra la forma de mostrarlo, ya desde el segundo cero, lo que vemos nos impresiona. Es algo que nadie creería si se lo cuentan. Algo que sobrecoge como la verdad más verdadera. La de una obra de arte que girará para siempre mientras el mundo sea mundo.
★★★★★
A1
Anything to Say You're Mine
2:35 ✠
A2
My Dearest Darling
3:01
A3
Trust in Me
3:08
A4
Sunday Kind of Love
3:15
A5
Tough Mary
2:24
B1
I Just Want to Make Love to You
3:03 ✠
B2
At Last
3:00 ✠
B3
All I Could Do Was Cry
2:57
B4
Stormy Weather
3:07
B5
Girl of My Dreams (Rendered as 'Boy of My Dreams')
2:21
Total: 28:51
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