TECNOPOP. Los años, esa lacra irreversible. La bomba que fue este disco, no me cabe duda alguna, en el 86 ha envejecido regular y se queda más bien en mero recordatorio de una época algo naif y un poco demasiado sentimentaloide.
"Black Celebration" inaugura toda una época para el grupo marcada por el tono decididamente oscuro que aportaba Alan Wilder. Plagado de unos arreglos neo-futuristas que no siempre ayudan, consigue vencer todas las dificultades y se eleva como un auténtico salto adelante que dinamita casi todo lo creado hasta entonces por la banda. Este disco, con todos sus defectos, es absolutamente todo lo que "Some Great Reward" quiso y no pudo ser. Uno de esas obras capaces de marcar a fuego a toda una generación de adolescentes. Ni más ni menos.
Los clásicos se suceden en andanadas incansables: "Black celebration", "A Question of Lust/Time", "Stripped"... y consiguen que el amor eterno vuelva a triunfar. Lástima de la caída a plomo en las tres últimas canciones. Un daño del que es imposible recuperarse. Como el de una portada que, aunque va con la música metalizada y sintética del combo y refleja su frialdad a la perfección, es fea sin eufemismos. Ni me sugiere ninguna profecía respecto a las torres gemelas, ni nada. También se le puede buscar el tono profético y macabro a eso de "Princess Di is wearing a new dress". Claro que lo mejor es pensar que las coincidencias existen y dejarnos de artificios forzados que no ayudan en nada a un disco, ay, indispensable.
★★★☆☆
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