CANCIÓN EXPLOSIVA. Pablo und Destruktion se saca de la manga una obra maestra en su segundo intento. Atenúa el mordisco industrial que desgarraba a su debut y el resultado, aunque parezca imposible, es un recrudecimiento, una amplificación de la intensidad de una música que suena mucho más sólida y epatante.
Para ello ha espaciado los acordes y dosificado los efectos. Suena más autoritario e inmisericorde que nunca en tonadas con ecos del este y del postpunk más pantanoso. Ahí está ese "El aire puro", para mí su mejor canción, el noise rock encabritado que es "Pierde los dientes España" o los aires soviéticos, coro proletario incluído, de "Limónov, desde Asturias al infierno".
Son mis tres temas favoritos, pero no lo único destacable en el disco. Todo lo demás es también magnífico y conjuga el lirismo con la denuncia, sin olvidar su alianza sanguínea con el folk y el terruño. Todo en poco más de media hora, tiempo más que suficiente para mantener viva el ansia del oyente, ese hambre insaciable que nos hace esperar mucho de futuros intentos del asturiano. Aquí nos ha dejado disco para mucho tiempo, una de las mejores noticias de los últimos años en esta España desdentada en lo económico, vapuleada en lo social, pero con los ojos inyectados en sangre.
★★★★☆
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