NOUVELLE CHANSON. Dominique A sigue en esa montaña rusa que lo va sacudiendo de un lado a otro con cada entrega discográfica. Sin dar bandazos, eso que quede claro. En esta ocasión vuelve a teñir sus canciones de electrónica. Más que nunca, diría yo, aunque no es la misma digitalización de siempre. Aquí, más que en los popes de la oscuridad ochentera, todo danza como poseído por un tecno noir inédito en su paleta que lo vuelve a arrimar a Gainsbourg, pero por otro flanco.
"Toute latitude" es un motivo más, otro, para amar al señor Ané. Una de esas pruebas que se pueden ondear con furia para defender su evolución perpetua, su inmovilismo y su creatividad aparentemente ilimitada. Sí, se puede decir que el cantautor francés sigue creciendo, aunque este disco siga estando para mí en esa zona confortable cerca de la cima pero no tanto como para correr serio peligro. Una zona que yo establecería en el notable irrebatible pero dolorosamente irrebasable.
Es la rabia, una furia mínima que me espolea, que es la misma que me hace ansiar y disfrutar con cada nueva obra del artista. Un escritor capaz de llevarte al cielo, un perfeccionista del sentimiento más puro, que por mucho que le achaquemos se ha convertido disco a disco en un clásico contemporáneo de la música europea más comprometida, más sensible y más auténtica. Porque su entrega expresiva no es impostura ni hinchazón, este es de los que se pone del revés como un calcetín. Ahora con la ayuda de una música tan sintética y tan oscura que ya no nos la esperábamos.
★★★☆☆
1
Cycle
2
Désert d’hiver
3
Toute latitude
4
Les deux cotés d’une ombre
5
La mort d’un oiseau
6
Aujourd’hui n’existe plus
7
La clairière
8
Enfants de la plage
9
Lorsque nous vivions ensemble
10
Corps de ferme à l’abandon
11
Se décentrer
12
Le reflet
Total: 42 min.
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