No es el destino, es el viaje

  Viatge a Ítaca (Lluís Llach, 1975)

NOVA CANÇÓ. Un disco señero dentro del folk más o menos psicodélico de esos 70 que en España eran sinónimo de ganas y mordazas. Al dictador le quedaba un suspiro, aunque había demasiados dispuestos a prolongar su legado siniestro. Una época que daba sus últimos coletazos y un disco que expresa ese hálito de libertad que se empezaba casi a oler.

En lo musical, la obra maestra de Llach se expresa con la tozudez del folk, pero tintado en esta ocasión por los aires progresivos y casi sinfónicos que añadían instrumentos ajenos al género como guitarras eléctricas, teclados, vientos y toda una orquesta. Los cambios melódicos y rítmicos, muy agudos en "Ítaca", el tema que se come la cara A, marcan la senda de un disco que vuelve un poco al redil de lo espartano en la cara B, mucho más canónica.

En lo lírico, lo esperado, palabras claras en un catalán permitido pero siempre vigilado de cerca por el régimen. El ansia de libertad, de realización, el anhelo, la despedida, el amor y el sentido de pertenencia son algunos de los temas que pueblan un disco poético, más humanista que reivindicativo, un auténtico canto a la unión y a las causas justas.

Mi favorita es sin duda "Escriu-me aviat", un tema apasionado y rotundo en el que el artista más que pedir, exige con rabia que le escriban pronto. Una canción poseída que le da un revolcón al romanticismo y que casi roza el rock. No es la que mejor representa el sonido del disco, pero sí la que más me llega. Como también lo hace el cierre, una "Abril 74", que es un canto hermosísimo a la revolución de los claveles, la que un año antes derrocara a la dictadura de Salazar en Portugal. Un tema que resume las intenciones y el alma de un álbum mayestático. Una canción que esquivó la censura de manera increíble a pesar de sus versos, más claros que el agua.

"I si un trist azar m'atura i caic a terra,
porteu tots els meus cants
i un ram de flors vermelles
a qui tant he estimat,
quan guanyem el combat".

Sí, necesitamos creerlo. Algún día ganaremos alguna de nuestras batallas.

★★★★☆

A Ítaca 15:20

B1 A força de nits 3:18

B2 Escriu-me aviat 4:34

B3 Fins el mai 2:58

B4 Abril 74 2:58

Total: 29:08

Llach vertebra su obra maestra sabiamente alrededor del viaje de Ulises en la Odisea, aunque lo hace a través del tamiz de Konstantínos Kaváfis (1863-1933). Una visión humanista y optimista en la que prima la idea de poner en valor el viaje por encima del destino, de ese objetivo que nos va guiando por encima de la meta misma.

Una idea aplicable a mil conceptos, a mil vivencias y a mil situaciones de ayer y hoy, aunque hay que decir que en los años convulsos en los que se grabó este disco brillaba con mucha más fuerza en sus mil y un significados.

Ítaca

Cuando emprendas tu viaje a Ítaca
pide que el camino sea largo,
lleno de aventuras, lleno de experiencias.
No temas a los lestrigones ni a los cíclopes
ni al colérico Poseidón,
seres tales jamás hallarás en tu camino,
si tu pensar es elevado, si selecta
es la emoción que toca tu espíritu y tu cuerpo.
Ni a los lestrigones ni a los cíclopes
ni al salvaje Poseidón encontrarás,
si no los llevas dentro de tu alma,
si no los yergue tu alma ante ti.

Pide que el camino sea largo.
Que muchas sean las mañanas de verano
en que llegues -¡con qué placer y alegría!-
a puertos nunca vistos antes.
Detente en los emporios de Fenicia
y hazte con hermosas mercancías,
nácar y coral, ámbar y ébano
y toda suerte de perfumes sensuales,
cuantos más abundantes perfumes sensuales puedas.
Ve a muchas ciudades egipcias
a aprender, a aprender de sus sabios.

Ten siempre a Ítaca en tu mente.
Llegar allí es tu destino.
Mas no apresures nunca el viaje.
Mejor que dure muchos años
y atracar, viejo ya, en la isla,
enriquecido de cuanto ganaste en el camino
sin aguantar a que Ítaca te enriquezca.

Ítaca te brindó tan hermoso viaje.
Sin ella no habrías emprendido el camino.
Pero no tiene ya nada que darte.

Aunque la halles pobre, Ítaca no te ha engañado.
Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia,
entenderás ya qué significan las Ítacas.