CANCIÓN DE AUTOR. Su quinto disco es su tercera obra magna, fundamental para asimilar la importancia del dúo neoyorquino. Incluso escondidas tras la apariencia gris de la normalidad más absoluta, podemos intuir el potencial de unas canciones elegantes y cuidadas al detalle. Esta puede ser quizás la colección más rotunda de la pareja. Si en "Bookends" (1968) habían encontrado definitivamente su voz, aquí se recrean en su hallazgo y culminan una carrera dolorosamente breve y gozosamente inspiradora.
El tema titular abre con la potencia sanadora del mejor gospel. Un auténtico clásico que Simon regala a Garfunkel para que lo desgrane a lo Righteous Brothers. Puro sentimiento que se prolonga con la adaptación del clásico peruano "El cóndor pasa", una primera muestra de los intereses étnicos de un Simon que sorprendería al mundo más de tres lustros después con cierto disco de sonoridades africanas.
Estos dos temas junto a "The Boxer" son lo que más llama la atención del disco. Esta última se puede considerar una de sus canciones más perdurables y queridas, apareciendo junto con "Bridge Over Troubled Water" en todas las listas nostálgicas de cualquier publicación. Es una canción de instrumentación compleja que se va desgranando en base a un estribillo tarareado la mar de reconocible y adhesivo. Indudablemente, no es esto lo único a destacar de este álbum clásico. "Cecilia", "So Long, Frank Lloyd Wright", "Baby Driver", la versión en directo de "Bye Bye Love" o el cierre emotivo que es "Song for the Asking" también merecen nuestra atención.
Para mí, este disco supone la cumbre de una carrera que quedó amputada con él. De una forma totalmente inesperada, cuando estaban disfrutando las mieles del éxito a nivel planetario. No en vano este fue el disco más vendido de la historia en su tiempo y el más vendido de CBS a nivel mundial hasta que llegó un tal "Thriller" (Michael Jackson, 1982).
Por todo esto no se entiende el porqué de una separación que dejó a Garfunkel iniciando una carrera cinematográfica interesante y a un Simon más metido que nunca en la música. Ambos publicarían discos en los años subsiguientes, con más éxito para Simon en todos los aspectos, y llegarían a reunirse más de una década después para un concierto y gira mundial que quedarían para la historia. Sin embargo, este sería su último disco de estudio. Una pena o un triunfo, el de irse en lo más alto.
★★★★☆
No hay comentarios:
Publicar un comentario