ART POP. Ibon Irrazkin y Teresa Iturrioz buscan vida más allá de Aventuras de Kirlian y Le Mans y se dan de bruces con los mimbres de toda una nueva civilización. Por muchas pegas que se le pongan a esto, será difícil no reconocer su pertinencia y su derecho a existir. El dúo encuentra nuevas vías de escape en lugar de limitarse a fusilar el estilo tan marcado y tan exitoso que habían perfeccionado en sus proyectos anteriores. Algo más que loable y que se aprecia en cada acorde y cada sonido de este álbum.
Si este proyecto tiene éxito es básicamente porque, sobre la base del pop que siempre han dominado, especian una miríada de estilos alienígenas a su modus operandi. Aquí hay electrónica, sonidos jamaicanos, tradición española, trip hop y hasta rap modosete. Todo un caleidoscopio sonoro orquestado a la perfección y sostenido por mil detalles que lo hacen siempre interesante y a ratos mágico.
Lo que no quita que tanta experimentación se pueda olvidar a veces del objetivo, la canción, para revolotear gozosa en un trasunto algo forzado. Si no es eso, será algo que no sé explicar, pero el disco cuenta con ciertos minutos de artificio que me son inaprensibles. Momentos que rebajan mi apreciación de una obra de arte en toda la extensión del término, un disco único y que no tiene parangón en nuestro panorama. Uno de esos que se intuyen más poderosos de lo que soy capaz de apreciar.
★★★★☆
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