RIOT GRRRL. Veinte minutos y poco de rabia inflamada made in Olympia. Desde el estado de Washington este trío combate el frío a base de flama y desgarro. Ingredientes necesarios para luchar en igualdad de oportunidades en un mundo hostil a tres chicas armadas hasta los dientes.
Aquí destilan la mejor cosecha posible desde su colisión un año antes, cuando Corin Tucker y Carrie Brownstein empezaron a rozar sus guitarras y sus voces audaces y complementarias. Aquí todavía contaban con Lora Macfarlane a la batería, formando un núcleo temprano demoledor.
La producción no es la mejor del mundo y el disco suena bastante mate y sin profundidad, pero ni así dejamos de percibir la rabia que destilan unas composiciones que nos muestran al que iba a ser uno de los grupos norteamericanos más importantes de los 90. Tal vez las enciclopedias no lo recojan así, pero no hay más que ponerse "Slow Song" para darse cuenta de que no he exagerado ni una micra. Eso es así. Punto.
★★★☆☆
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