leaving meaning. (Swans, 2019)
ART ROCK
Este comienzo del nuevo rumbo es una apuesta decidida por lo ritualístico de su música. Sin abandonar las detonaciones controladas de ese rock pagano (véase la segunda parte de "Sunfucker"), se centran en las texturas y los ambientes entre noctámbulos y perniciosos. Ahí está el tema central, una pieza titular que nos trae a la mente el "Riders on the Storm" de The Doors, pero desde una perspectiva más volátil, exótica y penetrante si cabe. El lado oculto de una luna que siempre ha sido una influencia decisiva en el grupo. Sobre todo desde su segunda venida. En esta tercera no se puede decir que se hayan acomodado y Gira sigue imponiendo una mirada tan enfocada y honesta que da pavor.
El Oṃ mántrico más puro resuena en cada una de las piezas, ya sea de manera explícita ("Cathedrals of Heaven") o implícito en la repetición, la gravedad y ese deseo de trascender que imbuye al disco y lo hace absolutamente irresistible. Sí, en algo más de media hora, demostración tonificante y ligera al lado de las cerca de dos horas con las que nos castigaban en los últimos tiempos, los Cisnes consiguen atraparnos en una tela de araña, como mínimo, igual de poderosa que lo que vienen haciendo desde 2010. Si tienen fin, si esto va a llegar a agotarse alguna vez, es algo que a día de hoy no se divisa en lontananza. ¡Larga vida a Michael Gira!
★★★★☆
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