Folk de matadero

Elliott Brood

Windsor, ON, CAN

Desde Canadá también se puede hacer buen folk alternativo. Elliott Brood lo aderezan con un toque funerario que ha hecho que a su música se le llame “death folk” o “folk de matadero”, entre muchas otras etiquetas.

El trío se limita a ahondar en la tradición a base de guitarras acústicas, eléctricas y mucho banjo para adornar sus letanías de muerte y redención. “Ambassador” fue su debut de 2005, titulado en honor al puente que conecta Windsor, en Ontario, con Detroit, ya en los EE.UU.. Una conexión nada casual para una música que no se queda estancada en sus orígenes sureños y que tiene una suculenta variante en esta versión norteña.

Un afluente que no peca de frío, sino que es capaz de calentar e incluso abrasarte el alma.

DISCOS RUID0

• Ambassador (2006)