miércoles, 18 de noviembre de 2020

El hambre

Steady Diet of Nothing (Fugazi, 1991)

 

POST-HARDCORE. Sigue la tensión, sigue el temblor sísmico, el contador Geiger al rojo. Siguen los ladridos, los salivazos, el cabreo supino. Sigue, en definitiva, la llamarada destructora de un grupo llamado a hacer historia en el rock cuando más se necesitaba. Al fin y al cabo, si el "Nevermind" (Nirvana, 1991) sacó a flote a la música más dura en este cambio de década tan difícil, este "Steady Diet of Nothing" fue mucho más que un escudero de lujo. Al menos para cualquiera con un mínimo de inquietud.

Un disco que surgía de las cenizas de la conflagración que supuso un "Repeater" (1990) con el espíritu y los cojones para cambiar las cosas. Las innovaciones rítmicas y la actitud de confrontación que ofrecía dicha obra quedan ya atrás. No porque no estén aquí bien presentes y bien claritas, sino porque al ponernos este segundo álbum ya las damos por supuestas. Y no deberíamos, por mucho que dé todo igual. Cosas como las guitarras sulfúricas e infinitas de "Reclamation" o "Steady Diet" te van a agarrar del cuello lo quieras o no.

Ahí está lo suculento de un disco que puede parecer más directo y más sencillo que el anterior, pero que, no nos engañemos, colea con la misma viveza y la misma sensación de peligro. Si el otro nos pilló desprevenidos, este hurga en la herida con una saña que solo puede venir de gente que ama el rock sobre todas las cosas. ¡Punk rock, cojones ya!

★★★★☆

1 Exit Only 3:12
2 Reclamation 3:20
3 Nice New Outfit 3:26
4 Stacks 3:08
5 Latin Roots 3:12
6 Steady Diet 3:41
7 Long Division 2:12
8 Runaway Return 3:59
9 Polish 3:38
10 Dear Justice Letter 3:27
11 KYEO 2:58
Total: 36:13

El título me retrotrae directamente a ese movimiento Straight Edge, del que precisamente Ian MacKaye, uno de los líderes del grupo, fue uno de los instigadores principales desde su banda, Minor Threat. Un movimiento dentro del hardcore que abogaba por el compromiso personal de alejarse del alcohol, el tabaco y las drogas. Una dieta esquelética que casa de alguna forma tangencial con esa "dieta estricta a base de nada" que nos dicta el título de un disco afilado y directo como él solo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario