1965 (The Afghan Whigs, 1998)
SOUL LLAMEANTE. Según el acuerdo mayoritario, esta es una de las obras maestras de Afghan Whigs. Junto a "Gentlemen" (1993) se reparte el honor de disco legendario del grupo. No me cabe duda de que la inmersión profunda en el soul que supuso, cosa que ya venían anunciando más o menos veladamente, fue definitiva para esta apreciación. Y no me encuentro en posición de negarle tal estatus, por mucho que tampoco vea tanta mejoría con respecto a ese retorcido y vil "Black Love" (1996), que le precede.
Las virtudes del álbum están más que a la vista y todas se resumen en su magnífica pegada y en su apertura desprejuiciada, auténtico suicidio para los que los seguían viendo como arcángeles del grunge, pero que les dio carta blanca para recrearse con los pianos y soplar sin recato unos vientos totalmente inéditos en el rock alternativo. Al menos cuando todo esto se usa para recrear el espíritu de Marvin Gaye o Nina Simone, por mucho que lo sigan haciendo desde la perspectiva del rock más irreverente.
Todo este homenaje a la música negra se desgaja en mil momentos de un disco que rinde pleitesía a Nueva Orleans, donde fue grabado, con su mojo y el uso del francés en algún título y algún verso perdido, que se beneficia de unos coros femeninos de una personalidad arrebatadora y que celebra el amor y la cama en lugar de despreciarlos y usarlos como campo de batalla, cosa de la que abusaron en sus dos referencias anteriores. Un disco más positivo y eufórico, por tanto, cosa que se agradece y que le granjea su lugar de honor como el bicho raro dentro de una discografía más que recomendable.
★★★★☆
Me gusta comparar este disco con el "Let's Get It On" (1973) de Marvin Gaye. Su incitación sexual me lo pone a huevo. El uso de ese título en uno de los versos que suelta Dulli en ahora mismo no sé qué canción, también. Gaye tuvo dos obras maestras que a día de hoy se siguen disputando el número uno de su canon. El otro sería el maravilloso "What's Going On" (1971), el cual habla de cuestiones más humanísticas y sociales en tiempos de tormenta como esos primeros sesenta.
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