Sunshine Hit Me (The Bees, 2002)
LOUNGE. Abejizar: v. Dícese de la acción de aguijonear canciones con una mezcla de tranquilizantes y melaza y convertir así el reggae, la samba, el pop y el rock en lounge de dormitorio que incita al bostezo.
Y a eso se dedican The Bees en este disco. A conjugar dicho verbo imposible en todos sus tiempos, en todos sus modos y en todas sus voces. Sonidos acolchados, electrónica mullida y cadencias jazzísticas que sugieren, sugieren, sugieren y ahí se quedan. Que no es poco, dirán algunos. Y bueno, sí que veo atractivo el mejunje que se fabrican los de la Isla de Wight. Al fin y al cabo no toda la música que salga de nuestros altavoces debiera tener la función de aplastarnos o de postrarnos ante ella pidiendo clemencia.
Es cierto que obras como esta luchan contra este mundo efectista y hueco, eso se lo concedo. Que es bellísimo en muchas de sus partes y suena como los ángeles, también. Pero también es difícil que en algunos momentos de su recorrido no se quede ahí flotando como esa música de fondo que puede acompañar tanto, pero que acaba resultando un pelín insípida. No nos engañemos, por favor, esto es super cool y muchísimo más interesante de lo que empieza pareciendo, pero de ahí a ver en ellos la sensación de la temporada... humildemente, creo que no. Que tampoco hace falta para acercarse a curiosear.
★★★☆☆
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