En la interzona

The Birthday Party (The Birthday Party [The Boys Next Door], 1980)

POST-PUNK. Aquí está el documento viviente del paso de Boys Next Door a The Birthday Party. Según la edición que caiga en tus manos podrás hablar del segundo y último disco de los primeros o del primer disco de los segundos. Una confusión que refleja la zozobra y la desazón interna en un grupo que de alguna forma necesitaba un nuevo bautismo para explosionar.

Y sean quienes sean, se llamen como se llamen, eso es lo que hacen en esta media horita: reventar. Dislocar ritmos, cantar a espasmos, berrear, bullir, aguijonear... Lo que sea que pueda servir para expresarse con todo. Estaba claro que el punk se había quedado corto nada más ser vomitado. Estaba claro que las guitarras no eran suficientes. Que había que soplar otras cosas, buscar otras formas de tocarlas, de estimularlas, de agredirlas. Sí, vale, todo estaba muy claro, pero tampoco tantos se atrevieron a explorar, a salirse del camino marcado.

The Birthday Party se salieron y solo el tiempo ha podido ponerlos donde merecen. Más válidos hoy que nunca, he aquí un grupazo que es mucho más que "esa otra banda en la que estuvo Nick Cave antes de...". Pero mucho más.

★★★☆☆

A1 Mr. Clarinet 3:42

A2 Hats on Wrong 2:48

A3 The Hair Shirt 4:04

A4 Guilt Parade 2:47

A5 Riddle House 2:47

B1 The Friendcatcher 4:20

B2 Waving My Arms 2:16

B3 The Red Clock 2:49

B4 Cat Man 2:28

B5 Happy Birthday 4:00

Total: 32:01 

(Escucha Hee Haw (1988), el recopilatorio que incluye este disco íntegro más alguna rareza) 

En esos años la indefinición era la que imperaba en el seno de un grupo que estaba probando constantemente, ardiendo mientras trataban de escoger el camino en la encrucijada de su futuro. Así, como hemos mencionado, llegaron a sacar el disco en diferentes ediciones, tanto como The Boys Next Door, como tomando el título del álbum para nombrar también al grupo.

Da igual. Al final, ordenado el caos, todo se queda en la demostración fehaciente de que lo único que habían hecho era cambiarle el nombre a una banda que era la misma en cuanto a componentes, ethos y ansia devoradora.