Esa plácida madurez

The Grand Tour (George Jones, 1974)

COUNTRY. La mejor voz del country, opinión casi unánime, entrega la que pasa por su obra maestra. Un disco terso, elegante y sutil, que se entrega a glosar las ruinas del amor con tino y sobriedad, cosas que suman a la hora de encontrar esa perdurabilidad que en nuestros días parece algo de otros tiempos. Cada vez más.

Un Grand Tour, que siguiendo los dictados de su título, nos guía en un viaje emocional a través de un paisaje monumental de algo que una vez fue grande. La historia de una relación rota y desgastada que encuentra su crónica definitiva en un tema titular que se ha convertido en molde a la hora de replicar esa nostalgia y ese nudo en la garganta que, ya lo sabemos, si no se trabajan con cuidado pueden hacerte caer en los abismos del sentimentalismo más desechable.

No es el caso aquí. George Jones canta con autoridad y emoción y nos cuenta cosas con las que cualquiera al que le lata mínimamente la patata podrá identificarse. No en vano hay quien compara esto con cosas tan devastadoras como el In the Wee Hours (1955). Sí, yo también lo veo exagerado, pero es cierto que algo de esa atmósfera hay aquí. Será por eso que cuando oigo lo de "el Frank Sinatra del country" no puedo más que callarme y asentir torpemente. Porque en mi supina ignorancia admito que sí, que puede ser, que algo tendrá el agua cuando la bendicen, ¿no?

★★★☆☆

A1 The Grand Tour 3:04

A2 Darlin' 2:00

A3 Pass Me By (If You're Only Passing Through) 2:56

A4 She'll Love the One She's With 2:40

A5 Once You've Had the Best 2:36

B1 The Weatherman 2:13

B2 Borrowed Angel 3:04

B3 She Told Me So 2:52

B4 Mary Don't Go 'Round 2:05

B5 Who Will I Be Loving Now 2:30

B6 Our Private Life 2:17

Total: 28:17

 

El título apela a ese precursor del turismo que impulsaron las clases pudientes entre mediados del siglo XVII y principios del XIX. Ese Grand Tour consistía en un viaje de meses por la vieja Europa con parada obligada en Francia, Alemania y sobre todo Italia. Un rito de iniciación para la edad adulta del que disfrutaba la aristocracia y la clase pudiente al finalizar sus estudios o antes del matrimonio.

Poco de eso parece haber en este disco, aunque forzando las cosas un poco podemos verlo en la visita guiada a eso que fue en su momento un nidito de amor en la canción titular. También, de alguna forma, el oyente se pasea por una exposición de postales de amores destrozados en el resto del disco. Elegancia, elitismo, placeres selectos... Casi dan ganas de votar republicano.

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