Dangerous Magical Noise (The Dirtbombs, 2003)
DETROIT GARAGE. Los Dirtbombs se quitan la careta y se lo juegan todo al poder de la electricidad y el fuzz. Diluyendo al máximo su herencia soul, Mick Collins y los suyos alardean de denominación de origen y se frotan contra sus instrumentos en una invocación de ese rock garajero que en Detroit es algo más que una religión.
Y no es que este intento por recordar el rock & roll irredento de los Gories en los que militó su líder suene formulaico (que un poco sí). El problemilla está en que si no consigues enganchar a la peña para que se descoyunte con tus detonaciones, algo estás haciendo medio regular. Y no sé qué pasa exactamente, pero aunque hay veces que se me aparecen mis (y seguro que sus) adorados Stooges, lo hacen con melodías del glorioso Raw Power (1973), pero con el sonido y la actitud del deplorable The Weirdness (2007). No en potencia, la cual es aquí ilimitada, sino en la falta de control y en la relevancia de lo que sale de los amplis.
Si con eso no está todo dicho...
★★★☆☆
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