ROCK. El plan era perfecto. Había que dar un giro a la carrera de un Iggy que con sus obras de los 80 había entrado en barrena. Para ello la Iguana aparece decidido a volver a coger las riendas de su destino y se alía con Slash y Duff McKagan entre otros. Empecinado en aprovechar el tirón que tenían Guns n' Roses en la época, se ayuda del dúo para dar un giro hacia el rock duro a la vez que contrata los servicios de un productor fanático de los Stooges como Don Was.
Slash y McKagan no solo tocan en muchos de los temas, sino que colaboran en labores compositivas, en busca de una brillantez que vuelva a acercar a Pop a la relevancia, cosa que en cierta forma consiguen. Aunque solo sea por el éxito de "Candy" y su vídeo con Kate Pierson (The B-52's), aireado hasta la saciedad por la MTV, se puede decir que el disco fue un éxito.
También amasó las mejores críticas desde su dupla berlinesa con David Bowie allá por el 77. Algo que no deja de sorprenderme cuando lo escucho. Como también me sorprende el éxito de una "Candy" que me parece sobrevalorada por todos los lados por los que se mire. No, más allá de algún soniquete pegajoso o algún lick aislado que te puede hacer girarte anhelando la insolencia del que hizo de los Stooges la mejor banda del planeta, no veo mucho aquí a lo que hincarle el diente.
★★☆☆☆
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