HOMENAJE. Este homenaje a los gigantes británicos es todo un ejercicio de amor. Eso rezuma desde los primeros segundos con la apropiación que hace Maná de un "Fool in the Rain" al que le potencian sus aires latinos para llevarla adonde siempre quiso estar. Toda una sorpresa viniendo de una banda que derrocha finura a pesar de algún desliz lírico algo vergonzante. Nada que baje su noble intento del notable.
Así empieza Encomium: A Tribute to Led Zeppelin, un ejercicio saltimbanqui donde abunda el respeto máximo hacia los reyes del heavy blues y que culmina con el propio Robert Plant levitando sobre una nebulosa y casi borrascosa versión de "Down by the Seaside" junto a Tori Amos.
En medio, un festín en honor a los cuatro hechiceros en el que pocos intentan salirse del camino marcado. No se puede decir que haya ni una versión mala, pero tampoco que hayan arriesgado lo más mínimo. Por destacar algo, aparte de la de Maná ya mencionada arriba, señalaré esa "Dancing Days" a la que los Stone Temple Pilots sacan brillo merced a la preciosa voz de Scott Weiland, Duran Duran (¡oh, sorpresa!) por lo mucho que se acercan a conjurar la magia ingrávida de "Thank You",también esa "Custard Pie" a la que Helmet y sobre todo David Yow llenan de ponzoña, y poco más.
Poco más o casi diría que nada. Ramplonería en modo on, piloto automático, pasión por los suelos... Todo lo que se os ocurra para dar la razón a los muchos que se quejan de que, siendo los Zep lo que habían sido, no haya ni un grupo de rock duro aquí. Sí, por muy ecléctico que seas, por mucho que veas interesante la idea detrás de esta visión tangencial a la obra de la banda (yo lo hacía), dudo mucho que encuentres demasiado a lo que hincarle el diente aquí. Y lo peor de todo es que, como con los biopics, esto es lo normal en estos casos.
★★☆☆☆
Xxx
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