viernes, 19 de mayo de 2023

Oscuridad que ni se crea ni se destruye

Dark Energy (Jlin, 2015)

DARK ENERGY. Tenía que pasar. Cualquiera medio interesado en lo que se cuece en estos tiempos se va a dar de bruces con Jerrylynn Patton, la geniecilla de Indiana que pasa por ser la penúltima gurú de la electrónica. Sus ritmos obsesivos y a destiempo, sin interés alguno por acompañar o subrayar una música a la que parecen espolear a latigazos, son la clave de ese sonido que alguien se atrevió a bautizar como footwork. Un sonido turbio y escarpado, oscuro hasta la negrura y que se celebra a sí mismo en toda su estudiada luctuosidad.

Unos ritmos contrahechos que parecen querer invocar la misma tensión y la misma atmósfera del jazz, o eso me esperaba yo. Otra cosa es que este bebop sin el fuego de lo humano y bañado en nitrógeno líquido o este cool al que parecen haber diseccionado y vuelto a coser en un rictus imposible, pueda llenar igual, que no lo hace. Lo que no significa que esto no se pueda disfrutar, si es que ese verbo se puede conjugar ante moles sónicas de este calibre.

No se puede decir, por tanto, que uno se tire al suelo de puro gozo mientras trata de desentrañar los sonidos que se van formando en sus altavoces como criaturas con extrañas mutaciones. Sonidos que, en muchos casos, no había escuchado jamás. Sonidos ignotos y novedosos hasta decir basta, eso es cierto, aunque una vez más eso implique que lo cerebral acaba dominando una propuesta que tiene poco de epidérmica y nada de empática.

Que no, a quién pretendo engañar, que a mí me van las cosas con más alma. Aun así, meterme de lleno en este reducto malsano, en este glaciar digital, me ha hecho pupita, eso también es innegable, y por mucho que me cueste horrores, tengo que rendirme ante su grandeza y comprendo cada uno de los parabienes de un disco brutal en toda la extensión del término. En toda.

★★★☆☆

1 Black Ballet 3:39
2 Unknown Tongues 3:27
3 Guantanamo 4:23
4 Erotic Heat 4:24
5 Black Diamond 2:07
6 Mansa Musa 3:38
7 Infrared (Bagua) 4:08
8 Ra 3:07
9 Expand 3:44
10 So High 3:01
11 Abnormal Restriction 3:24
Total: 39:02

Son demasiadas las cosas que me llevan al monolito de Kubrick en la imprescindible 2001: Una odisea del espacio (1968). No solo ese trozo de roca negra de la portada, el cual parece mostrarnos lo que le pasaría al símbolo de la perfección del cineasta, a la solidez de esa representación divina o de los avances tecnológicos en la historia del hombre, si lo viéramos desde nuestra perspectiva posmoderna. También, y casi con más fuerza, unos sonidos que apelan a la búsqueda de los límites de nuestra psique y de la capacidad de creación del ser humano. Una música que se inserta en tu córtex cerebral como una aguja al rojo vivo. ¿La prueba irrefutable de la existencia de Dios, que decía Kubrick? ¿O el abismo insondable que se abre ante nosotros al tratar de buscar respuestas?

No hay comentarios:

Publicar un comentario