Los colores de la bossa nova

Getz/Gilberto (Stan Getz & João Gilberto feat. Antônio Carlos Jobim, 1964)

BOSSA NOVA. La fragilidad de estas composiciones, su nocturnidad, su sedoso vaivén, todo conforma una sublime expresión del deseo y el desencanto. Hasta el delicado "error" de la esposa de Gilberto, ofreciendo su voz en "The Girl of Ipanema", se convierte en un acierto histórico indeleble. Astrud simplemente pasaba por allí y era la única capaz de chapurrear unas palabras en inglés. Motivo más que suficiente para que cantara unos versos en la canción mencionada y en "Corcovado", en una solución de emergencia que acabó catapultándola a la fama.

El productor Creed Taylor se empeñó en que Jobim y Gilberto colaboraran con Stan Getz después de ver a los primeros en un concierto histórico en el Carnegie Hall neoyorquino en 1962. Este deseo se materializó en este disco meses después. Dos titanes del sonido más cálido de la creación crearon la bomba que dio dimensión mundial a la bossa nova. Jazz Samba (1962), del saxofonista con el guitarrista Charlie Byrd, lo había introducido en Norteamérica un año antes y sentó las bases en cierto modo, pero es este, con sus dos millones de copias vendidas en un año, el que llevó este tipo de música a todos los rincones del planeta.

No sé muy bien por qué, pero cada vez que Getz/Gilberto empieza a girar se obra la magia. Una hechicería que está en su sonido balsámico y en sus palabras curativas. Esa retahíla de imágenes entre la tranquilidad de las noches veraniegas y la nostalgia de la llegada del otoño. Algo que entiende cualquiera incluso sin saber portugués. Algo que apela a nuestras derrotas y anhelos más íntimos. Un sentimiento que en portugués llaman saudade y que florece aquí como un tesoro, como un pequeño milagro que guardar en nuestro corazón para siempre.

 

A1 The Girl From Ipanema 5:15 ✠

A2 Doralice 2:45

A3 Para machucar meu coração 5:07

A4 Desafinado 4:05

B1 Corcovado 4:15 ✠

B2 Só danço samba 3:30

B3 O grande amor 5:25

B4 Vivo sonhando 2:52

Total: 33:14

El éxito de este álbum descomunal está entrelazado para siempre con su maravillosa portada creada a partir de un cuadro de Olga Albizu. El nombre de la pintora expresionista puertorriqueña siempre irá unido al de la bossa nova por haber contribuido con su arte a envolver algunas de sus obras señeras.

Equilibrium (Olga Albizu) - Museo de Arte de Puerto Rico

Sin ir más lejos, y en relación directa con este disco, está ese Jazz Samba (1962) que el propio Getz compartió con el guitarrista Charlie Byrd y que fue un maravilloso prólogo para este que nos ocupa, la auténtica explosión del género a nivel planetario. Sin ninguna duda el disco de bossa nova más importante de la historia adornado por la dueña de los colores de la bossa nova.

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