CANCIÓN DE AUTOR. Vuelve Pablo García y lo hace, como casi siempre, en los tiempos más convulsos, que son los que siempre le han espoleado para hacer música. Bueno, en realidad, ¿cuándo hemos vivido en la placidez absoluta? Posiblemente, nunca. En cualquier caso, Pablo vuelve a tomar la temperatura de la actualidad, nos aboca sin remedio a una tercera guerra mundial que a su parecer ya se está fraguando y tira de un peligroso coqueteo con la misoginia más burda. Que será que no, pero versos como "adiós chicas facilonas que seduzco para darme importancia" o "porque al final de esta historia voy a preñarte" consiguen que arqueemos la ceja y nos paremos a escuchar con más atención. Para darnos cuenta de que hay demasiado humor aquí como para que podamos denunciarle por nada.
Ingredientes duros, como de costumbre, como para que el lirismo no convierta esto en algo demasiado amanerado. Así, nos suelta vocablos como "mierda" o "follar", aunque lo hace con naturalidad y no para buscar un feísmo que no necesita, sino que le sale solo. Y es que con Pablo nunca se sabe, y creo que por eso me gusta tanto. Nunca nos va a dejar claro si va con los fascistas del batallón Azov o ve razones de peso en el Putin invasor. Él se posiciona más bien contra el cinismo y el autoritarismo en cualquiera de sus pieles. Sobre todo cuando se nos presentan con su piel de cordero para acabar devorándonos como en esa incómoda y no muy bonita portada que nos regala.
Para mí, por más que lo escucho y por más que disfruto las partes que más me gustan, esto no deja de ser un disco más del asturiano. Una obra con picos muy altos, cómo no, pero con demasiadas menudencias como para engrosar el pabellón de sus mejores álbumes. Entre lo más destacado, "La reacción sexual", "Violácea", "Mujer" o "El que vive a su manera"; entre lo desdeñable, "Soy una persona tóxica", "Artistas contra la cultura", "La higuera de las vanidades" o "Dementocracia". Temas, estos últimos, que no me entran ni lírica ni musicalmente. Una pena, porque hay temazos aquí, pero no siempre se puede dar en el blanco. Ni siquiera el bueno de Pablo, que sigue sin hacer un disco malo, que conste en acta.
★★★☆☆
1 Una proposición decente 3:01 ✔
2 Soy una persona tóxica 3:22
3 Artistas contra la cultura 2:18
4 La higuera de las vanidades 3:09
5 La reacción sexual 3:20 ✔
6 Dementocracia 2:47
7 Violácea 2:24 ✔
8 Sé lo que eres, camarada 2:22 ✔
9 Mujer 1:56 ✔
10 La tormenta 2:58 ✔
11 Esa foto 1:29
12 El que vive a su manera 2:15 ✔
Total: 31:21
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