martes, 13 de agosto de 2013

Así suena la libertad

Free Jazz (Ornette Coleman, 1961)
 

FREE JAZZ. "Free Jazz" lleva con orgullo el nombre de una revolución. El disco de Coleman, el sexto de su carrera y cuarto con Atlantic, es la bandera gigante de una forma nueva de hacer música. Aquellos que criticaban el gusto y las dotes de Coleman cuando empezó a despuntar a finales de los 50 no podían ni imaginar que el saxofonista llegaría a estos extremos.

Este disco lleva a gala la palabra "libre" y no lo hace a la ligera. El oyente debe tomar aire antes de enfrentarse a lo que van a escupir sus altavoces, porque la atonalidad y el caos van a poseerlo en cuestión de segundos y no lo van a soltar en toda su duración. Coleman destroza cualquier corsé o idea preconcebida y suelta a dos cuartetos enrabietados para que se ataquen a dentelladas, uno en cada canal. Aprovecha el recién estrenado sistema estéreo para liberar a la bestia en un duelo improvisatorio nunca visto ni oido anteriormente.

Que nadie se lleve las manos a la cabeza. La portada, con el genial "White Light" de Pollock, lo anuncia a voz en grito. "Free Jazz: A Collective Improvisation by the Ornette Coleman Double Quartet". Improvisación libre. Nada de acordes que seguir. Solo sensaciones explosivas, estallidos de fulgor y asociaciones mutantes. Así, cuando casi al final del segundo tema dejan solos a Billy Higgins por el canal izquierdo a la batería y a Charlie Haden por el derecho al contrabajo, casi lloramos de alegría y sorpresa al ver como este último juguetea con algo que parece... sí, "La danza del fuego" de Manuel de Falla. Un espejismo, una dádiva que sabe a gloria y que sirve para recuperarse y apreciar más si cabe el valor de una música que cada vez que se escuche parece creada en ese mismo momento. Porque nace de la nada, bulle y crece y muere en un estertor. Como la vida misma.
 
★★★★☆
 
A Free Jazz - Part 1 19:55
B Free Jazz - Part 2 16:28
Total: 36:23

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