PUB ROCK. Siguen con su blues rock de calidad, con esos mordiscos de rhythm & blues caliente. Si me apuran, aquí ya suenan bastante más profesionales, muy juntos y muy poderosos. Con eso suplen que las canciones sean unas micras menos poderosas que en su debut y que se pierda la frescura primitiva de antaño.
Exageraciones aparte, el segundo de Dr. Feelgood es otra bomba de relojería. Sólo habían pasado unos meses, así que todo eso que describo arriba no deja de ser una impresión más bien apresurada. Que algo hay, eso también, pero el grupo sigue coleando como un barril de anguilas eléctricas, Lee Brilleaux sigue con su estilo insolente, la base rítmica es de las que te hacen bailar y Wilko Johnson está igual de asesino a las seis cuerdas e igual de fino en la composición.
"Malpractice" es otra demostración de genio. Un disco despachado con autoridad y elegancia, sin pose alguna. Toda una declaración de amor por la música, plagada de urgencia, riffs memorables y canciones de esas que siempre han sonado y sonarán a otros tiempos. A tiempos mejores, por supuesto.
★★★★☆
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