domingo, 17 de enero de 2021

Freighthopping

Animal Tracks (The Animals, 1965)

RHYTM & BLUES. Si agrupamos las ediciones británica y americana de estos primeros pasos de The Animals, este sería el segundo disco de la banda. Se puede considerar la edición británica de "The Animals on Tour", editado meses antes para el mercado norteamericano. Y curiosamente también lo podemos conectar, aunque sea por la mitad de los temas, con ese otro "Animal Tracks" que el grupo publicaría algo después para el mercado norteamericano con la función de rellenar los huecos y completar el trabajo del "The Animals on Tour" mencionado.

Esta es la pesadilla con la discografía de los primeros Animals. Toda una colección de refritos y discos frankenstein que se lo ponen difícil tanto al coleccionista como al oyente casual. Un caos en el que puedes encontrarte la misma canción en dos o tres referencias diferentes y que no ayuda a tomarse en serio lo que este grupo agrupó en un formato LP que, en mi opinión, maltrataron más que otra cosa. Por eso, tomaremos estas tres obras como un todo, de cuya combinación podríamos extraer ese segundo álbum que es a la vez uno y trino. :P

 


 Communication breakdown...

En cuanto a su contenido, tampoco nos encontramos grandes novedades. Cosas interesantes, claro que las hay. Que está lleno de interpretaciones que dejan ver su amor por el blues y el rock & roll más sudoroso, por supuesto. Pero una vez más, nos encontramos al grupo emulando a sus ídolos de manera impúdica. Al menos incluyen un tema escrito por Eric Burdon. Y esto puede valerme hasta cierto punto, por mucho que siempre vaya a preferir oir esta música en las voces de Ray Charles, Chuck Berry o Bo Diddley. Al fin y al cabo Burdon tiene un vozarrón y también está el órgano mayestático de Alan Price. Por cierto, este último lo dejaría por un tiempo después de grabar este disco. No era un buen presagio, pero esa inestabilidad siempre ha sido otra de las marcas de fábrica de esta banda.

★★★☆☆


No solo la portada, la misma actitud del grupo hacia el material ajeno me traen a la memoria a esos vagabundos (hobos) que al no poder pagarse el billete, recorrán los EE.UU. saltando de tren en tren como polizones en los vagones de mercancías. Acción peligrosa que solían realizar con el tren en marcha para apearse de la misma forma antes de llegar a la estación.

Un modo de vida retratado en el cine y la literatura, además de, cómo no, en la música. Tanto el blues como el folk o la canción protesta han dado buena cuenta de estos parias entre los que ha convivido más de un artista de los géneros mencionados antes de lograr la fama. 

Ah, a eso de subirse al tren sin pagar en inglés lo llaman freighthopping. Dicho queda.

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