Wake Up! (The Boo Radleys, 1995)
BRITPOP. Hartos de navegar entre dos aguas, los Boo Radleys se entregan de lleno al brillo artificioso del britpop. Sin abandonar del todo ese shoegaze que tantos réditos les había otorgado, afilan su lado más melodioso para facturar un pop más accesible y, en muchos aspectos, más meritorio.
No es por quitarle valor al trabajo de orquestación, ensayo y error que tiene el arte de exprimir pedales, sintes y efectos, pero siempre le he visto más mérito al hecho de contar con la inspiración de clavar una melodía de esas infalibles que sirvan para maravillar a media humanidad. Y eso es lo que Martin Carr y los suyos hacen aquí.
Siguen sonando afilados y ruidosos en muchos momentos, pero la realidad de su giro pop te salta a la cara desde las primeras notas de esa superexitosa "Wake Up Boo!". La voz está en primer plano, los arreglos se apoyan mucho menos en la electricidad explosiva de antaño, se acercan al piano con intenciones más nobles... En fin, algo ha pasado en el grupo, que ya no son lo que eran antes. Por supuesto que si nos conquistaron fue por muchas de las cosas que no encontramos aquí, pero tampoco puedo decir que este disco sea algo prescindble.
Muy al contrario, estamos ante una obra esencial para entender la dimensión y la amplitud de las habilidades de un Martin Carr, que lo escribe absolutamente todo aquí. Un autor como la copa de un pino, que como suele suceder, ha quedado ninguneado, enterrado entre un montón de medianías que nos lanzaron como la bomba desde unas islas que a mediados de los 90 ardían de creatividad. Pero no por los grupos que todos conocemos, sino por los que se quedaron debajo. Este es uno de ellos.
★★★☆☆
No hay comentarios:
Publicar un comentario