Salve Discordia (Triángulo de Amor Bizarro, 2016)
NOISE ROCK. Ascensión planetaria la de Triángulo de Amor Bizarro. Cuatro discos como cuatro soles oscuros. Cuatro joyas de quilates que además, y esto es lo insólito, muestran a un grupo en continua progresión. Como un tiro se nos presentan en este falso disco conceptual en el que afilan la brutalidad y amplían la paleta llegando a coquetear con un reggae tan personal que parece otra cosa, pero que es reggae, puro y crudo, seco y bruto, a la gallega, si es que eso es posible.
Pero lo es. Como incrementar los bpms hasta lo imposible, haciendo de ese animal que es Rafael Mallo una auténtica batidora tras los tambores, con una precisión y una velocidad que no creo al alcance de cualquiera. Ahí están los ejercicios vertiginosos hasta el límite de "Gallo negro se levanta", "Cómo encontró a la diosa" o sobre todo una "Euromaquia" que, sin ser mi favorita, es imposible ignorar. Eso es lo que domina en el disco. Sigue estando New Order, siguen revoloteando Alan Vega y Martin Rev, y en las canciones, las lentas y las salvajes, han inyectado un rock 50s muy camuflado en la bestialidad de su post-punk, pero evidente para el que pegue un poco la oreja.
Por lo demás, el grupo sigue con su obsesión por lo críptico y si cada disco han intentado que gire sobre algún concepto, por abstracto o privado que este fuera, aquí no dejan de hacerlo y envuelven todo, letras y artwork, en una imaginería entre la fantasía épica y los mundos desconocidos. "Baila Sumeria", "Desmadre Estigio", "Barca quemada", "O Salve Eris"... los títulos hablan por sí mismos. Hablan de exceso, de evasión, de huida de un mundo que nunca va a ser lo suficientemente bueno para gente como ellos.
★★★★☆
ROCK. En un tono más suave que de costumbre, Triángulo nos regala este EP como desprendido de su muy exitoso Salve Discordia (2016). Cuatro temas entre los que encontramos el titular, ya incluido en dicho álbum, una "Barca de oro" que debió salir de las sesiones del mismo y un par de versiones, de Beach Boys en gallego y de Hidrogenesse.
Un EP que aporta nuevos matices al imaginario de los autores de "Baila Sumeria". Unos toques melódicos que no son nuevos, pero que al aparecer envueltos en un sonido menos agresivo, nos descubre a un grupo dispuesto a casi cualquier cosa en un momento dado.
Esta chuchería se limitó a 500 copias en vinilo en su momento y tampoco es que estemos ante una obra ineludible para empaparse del sonido de Triángulo de Amor Bizarro ni nada de eso, pero tampoco sobra. Interesante, muy interesante, lo que no es poco.
★★★☆☆
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