Lovely (The Primitives, 1988)
C86. Siguiendo la estela de esa C86, la mítica casete que publicara la revista NME en el año que la titula, The Primitives consiguieron ser mucho más que aquel grupo con la cantante rubia que nos enamoró con una "Crash" que para mí está entre las mejores canciones pop de la historia. Y es que, tal y como demuestra este debut, supieron desde el principio seguir las directrices de las bandas de la cinta mencionada para fabricar su propia versión de ese pop hipervitaminado que tantas satisfacciones puede darnos. Cuando se hace con esta convicción y este gusto, claro.
Para ello se valieron de un amor por la música de los 60 que es lo que más les sirvió para triunfar. Un amor por la melodía perfecta que iba de la mano de su gusto por un cierto ruidismo, que si bien no aparece totalmente desatado aquí, sí que saca la patita con gracia y voluptuosidad. Una mezcla que los emparentaba directamente con The Jesus & Mary Chain a la vez que sellaba el registro de salida del dream pop de coetáneos como Galaxie 500 o del shoegaze de hermanos pequeños como Pale Saints o Slowdive.
No sé si estas influencias e influenciados, cogidos así a vuelapluma, puede considerarse certera. Seguro que completa no es, pero tampoco me negarán que, aun habiendo otros nombres, estos podrían aparecer en cualquier reseña de unos Primitives que no iban de nada y que ocupan un hueco demasiado pequeño y demasiado arrinconado en el mundo del pop para lo que merecían. Ya lo he dicho arriba, que "Crash" sea magnífica y burbujeante, que adelante a todo lo que hicieran sin esfuerzo, no quita que podamos disfrutar como enanos con una colección de canciones destellantes entre lo celestial y lo arisco. Gana lo celestial por goleada, eso está claro, pero no piensen que a estos temas les falta empaque o solidez. De verdad lo digo, el estreno de los Primitives es una sorpresa a descubrir. Van muy rápido, no reducen la velocidad y siempre están a punto de estrellarse. Precisamente por eso será que este es un disco que merece muchísimo la pena. Avisados quedan.
★★★★☆
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