Chill Out (The KLF, 1991)
AMBIENT A TUMBA ABIERTA. Este The White Room no es la famosa canción de Cream del 68. Por suerte o por desgracia, no tiene nada que ver. En el año de Blue Lines (Massive Attack), los KLF se atrevieron a darle una vuelta de tuerca a su ambient y convertirlo en lo más parecido a una bomba bailable a tumba abierta. Y lo hicieron de una manera tan radical que algunos no entendemos qué pasó en sus vidas en los pocos meses que pasaron entre el disco anterior, Chill Out (1990), y este.
No me entiendan mal, no tengo ninguna queja respecto al baile dislocado. Lo único que pasa, que no es poco, es que cuando el disco coge la cuesta abajo no vuelve a remontar. Así lo veo yo al menos. Porque es indudable que tiene una más que buena primera mitad y que "The White Room", la canción, es sensacional. Sin embargo, a partir de ahí, incluyendo "Build a Fire", la melaza supura por los remaches de un blindaje que no es tan impenetrable como lo pintan.
En definitiva, me parece que el segundo de KLF bajo ese alias tiene unos singles gigantescos. Algo que no demuestra nada de equilibrio cuando se contrastan con el resto y que me hace enrocarme en mi posición. Seamos claros y dejémonos de picotear en tal o cual tema. Si mereciera todas las loas que ha recibido, estaríamos hablando de un disco tan sensacional como sus sencillos, cosa que, a mi modo de ver, no es en absoluto. Por todo esto, para mí, la sentencia está clara y no es nada original por mi parte. Sí, lo que estáis pensando, que se disfruta pero no trasciende.
★★☆☆☆
Xxx
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