"New Life" y "Just Can't Get Enough" como pelotazos incontestables y un relleno mullido donde destaca la maravillosa "Puppets", con referencias más que evidentes a los alemanes, completan un disco para fans, nada esencial si no eres un adicto a la banda. Pero es que locos de esos hay muchos.
Como también hay demasiada gente que minusvalora estos primeros pasos por los efluvios poperos que emanan. Como si la ceremonia adusta y siniestra que esbozaran en "Music for the Masses" (1987) y reventaran en "Violator" (1989) fuera más auténtica que esto. En muchos aspectos llena más y parece más respetable, pero no lo es. Aun prefiriéndola, jamás me atrevería a negarle el valor a estos cimientos, tan sencillotes, tan poca cosa, pero sólidos y hermosos como el cisne y el nido de su portada.
★★★☆☆
Total: 39 min.
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