ruid0: Mil pájaros gritando

Television

Nueva York, NY, USA

Television tuvo una carrera tan fulgurante como decisiva para todo lo que vino después del punk. De U2 a Sonic Youth, de Pavement a The Strokes, pocas bandas decididas a basar su rock en las guitarras más crudas, imaginativas y evanescentes han podido escapar a su influjo. Y esto solo con dos discos de estudio antes de una disolución dolorosa y demasiado precipitada. Volvieron en 1992, pero obviamente eso ya era otra cosa muy diferente.

Tom Verlaine, Richard Lloyd, Billy Ficca y Richard Hell formaron el grupo en 1973, aunque Hell abandonó pronto el barco porque su estilo en el escenario era demasiado explosivo. El resto del grupo estaba más por la música que por la parafernalia y los saltitos, llegando a tocar sentados en más de una ocasión. Hell formó los Heartbreakers y al poco los Voidoids y se llevó sus canciones consigo, cortes que grabaría con estas bandas. Lo sustituyó Fred Smith. Venía de tocar con Blondie y se quedó con el puesto por encima de, por ejemplo, un Dee Dee Ramone que simplemente no daba una con el bajo.

Con la nueva formación comenzaron a tomárselo todo mucho más en serio. Fueron de las primeras (si no la primera) banda de rock que tocó en el famoso CBGB. Las siglas de ese tugurio significaban "Country, Bluegrass & Blues". Y Verlaine, en un ataque de jeta, se ofreció a tocar en el local ya que su grupo tocaba eso precisamente. A pesar de la mentirijilla, algo debió ir bien en ese primer concierto porque, no solo repitieron, sino que abrieron el camino para que el club se convirtiera en el local señero para el punk de la gran manzana, acogiendo conciertos míticos de nada menos que Ramones, Blondie, Talking Heads o Patti Smith.

Todo parecía ir viento en popa con el grupo bien asentado en el underground, dueños de una personalidad única que los hacía diferentes a todos los demás. Así editaron un par de discos fabulosos... Y ahí quedó todo. La fuerte personalidad de los cuatro, con ideas muy claras e instransferibles sobre el arte y la música y el cuelgue de Richard Lloyd con las drogas precipitaron su final en julio de 1978. Volverían a reunirse e incluso grabaron un disco en 1992, pero ni que decir tiene que la magia de esos años mágicos ya se había evaporado.

Para la eternidad quedará su sonido fuerte y evocador, con esos toques de jazz en los solos, esa conjunción única entre los cuatro y la guitarra visionaria de Tom Verlaine, del que Patti Smith decía que la tocaba como mil pájaros gritando. No se me ocurre mejor descripción.

DISCOS RUID0