miércoles, 18 de enero de 2023

Creo en mí sobre todas las cosas

'Live' at the Apollo (James Brown, 1963)


SOUL EN LLAMAS. Nadie creía en James Brown en su discográfica cuando llegó con la idea de lanzar un disco en directo. La idea de un LP sin un solo tema nuevo y ensuciado por el griterío de un público al que no había quien callase no era del gusto de los ejecutivos de King Records. Menos mal que nuestro héroe siempre se ha bastado y sobrado para guisárselo, comérselo y vomitárnoslo. Si hay alguien que siempre ha creído en James Brown sobre todas las cosas, ese ha sido él mismo.

Por eso, ante los problemas que le planteaba la disquera, el genio sureño se pagó el alquiler del teatro Apollo en Harlem las noches que necesitó y se pagó el disco de su bolsillo. El resto de la historia se la pueden imaginar. Sí, un éxito sin paliativos. Álbumes despachados como rosquillas, meses y meses en las listas de los más vendidos y el prestigio que da el ser el auténtico inventor del concepto del álbum en directo, un producto que a partir de entonces se convertiría en un estándar no siempre justificable, pero que en el caso de este disco demostró ser gloria bendita.

Para entrar de lleno en la obra maestra del Padrino del Soul hay que informarse primero. No se puede esperar aquí lo que se nos ha vendido como el colmo de un buen directo, esto es, discos dobles interminables, sonido bombástico y demás cosas que no hacen más que manchar un subgénero en el que James Brown, no solo sentó las bases, sino que encontró todo su sentido. No en vano, aquí se puede oler el sudor, sentir el roce de los cuerpos y casi vivir el vértigo que suponían las ceremonias de Brown, auténtica carne de religión. Y todo en una sucinta y perfectísima media hora.

No es de extrañar que gente como los MC5 construyeran su apoteósico Kick Out the Jams (1969) sobre la base de este álbum. Wayne Kramer, guitarrista de la banda, así lo ha declarado sin tapujos. Siempre persiguieron la sombra gigantesca de Live at the Apollo, su verdad y su cercanía casi obscena. Algo que consiguieron atrapar también, por cierto, aunque eso es otra historia que ya contaremos otro día.

Aquí lo que nos incumbe es la apoteosis soul funk que desencadena un Brown capaz de llevar a las multitudes al éxtasis más absoluto. Algo que sabía bien mientras se peleaba con los ejecutivos discográficos. Que no era lo mismo la asepsia del estudio que la mugre gloriosa del escenario. Que eso no había productor ni estudio que lo captara. Por eso se empeñó en sacar esto adelante. Por eso grabó con esmero la reacción del público real que fue a verlo esos días. Por eso los gritos surgen aquí y allá como las olas en un mar encrespado convirtiéndose en un acompañamiento musical más. Por todo eso podemos hablar de gloria mora sin adulterar. Una gloria sellada en estos surcos para toda la eternidad.

★★★★★

A1 Introduction and Theme
A2 I'll Go Crazy
A3 Try Me / Theme
A4 Think / Theme
A5 I Don't Mind / Theme
A6 Song Titles Interlude
A7 Lost Someone Part 1
B1 Lost Someone Part 2
B2 Medley:
    a. Please, Please, Please
    b. You've Got the Power
    c. I Found Someone (I Know It's True)
    d. Why Do You Do Me
    e. (You Made Me Love You) I Want You So Bad
    f. I Love You, Yes I Do
    g. Why Does Everything Happen to Me (Strange Things Happen)
    h. Bewildered
    i. Please, Please, Please
B3 Night Train

Total: 32 min.

El Teatro Apolo, uno de los más famosos del mundo, empezó su andadura en 1800 como salón de baile. Desde entonces ha sido teatro y sala de conciertos, entre otras cosas, y ha sido un referente para la música negra en Estados Unidos. No en vano, luminarias como Ella Fitzgerald o Michael Jackson empezaron sus carreras en sus tablas.

Como un James Brown que ayudó más que un poco a poner la sala en el mapa de los melómanos de todo el mundo con este álbum. Una retroalimentación que ha acabado contribuyendo a la creación de dos mitos inimitables.

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