Mostrando entradas con la etiqueta let it bleed. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta let it bleed. Mostrar todas las entradas

viernes, 6 de septiembre de 2024

Mostrando sus encantos

'Get Yer Ya-Ya's Out!': The Rolling Stones in Concert (The Rolling Stones, 1970) [DIRECTO]


ROCK & ROLL. El directo por antonomasia del grupo y, a pesar de haber otro anterior, el primero para Jagger. No es de extrañar. Potencia y pasión en la cúspide de sus poderes. Sin el tristemente desaparecido Brian Jones, cuyas magras últimas colaboraciones podemos encontrarlas en Let It Bleed (1969), era la prueba de fuego definitiva para el finísimo Mick Taylor, el cual ya había dado muestras sobradas de su valía, y aquí las confirma y amplía hasta empezar a hacerse un miembro absolutamente imprescindible del grupo.

Comienzan con una volcánica, y algo monolítica en el riff, "Jumpin' Jack Flash", para seguir con una "Carol", que empieza algo tibia para ir asentándose en base a una solvencia instrumental exquisita. En "Stray Cat Blues" continúa la supuesta desidia, aunque conforme la canción avanza, nos damos cuenta de que, en realidad, toda esa pereza no es sino un disfraz para una tensión pulsante que va llevando el tema hasta una ebullición que no llega a culminar. Un intento de prolongar el éxtasis sin consumarlo que se convierte en el pórtico perfecto para la melancolía terminal del "Love in Vain" de Robert Johnson. Creo que aquí es donde entramos de lleno en el ambiente de un directo que, por si fuera poco, es de los pocos documentos en vivo sin adulterar de su época. Bueno, es cierto que se doblaron las voces en muchos temas, pero, teniendo en cuenta las barbaridades que se le hacían a este tipo de registros en los 70, eso se puede considerar una minucia.

La música del disco se sacó de varios conciertos de noviembre del 69 en Nueva York y Baltimore. Lo curioso es que a pesar de que Let It Bleed (1969) no había salido al mercado en esa fecha, ya tocaban en directo varias de esas canciones. De hecho, podemos contar hasta cuatro temas de las sesiones del álbum en este directo, los cuales presentaron al público sin que este los conociera aún. No se puede decir que se perciba menos entusiasmo por parte de la audiencia, ni mucho menos de unos Stones, que dominaban ese material y mostraban una convicción al descargarlo que solo puede venir de la confianza y el amor más absolutos hacia esas canciones.

Unas canciones que, unidas a sus entonces ya clásicos más incontestables, conforman uno de los directos más reverenciados de la historia. Será por las toneladas de verdad que contiene, por no avergonzarse de sus errores de bulto, por llevarnos al éxtasis con esa ascendente "Midnight Rambler", por poner el caldero a borbotear como nunca en su mejor versión de "Sympathy for the Devil", por acabar con la gloria que supone enganchar dos temazos como "Honky Tonk Women" y "Street Fighting Man"... Lo cierto es que el ambiente festivo y la flama de este registro son increíblemente contagiosos. Hasta el punto de poder ponerte la piel de gallina. Así no hay manera de fiscalizar nada.

A1 Jumpin' Jack Flash 3:13
A2 Carol 3:35
A3 Stray Cat Blues 3:35
A4 Love in Vain 4:50
A5 Midnight Rambler 8:32
B1 Sympathy for the Devil 5:45
B2 Live With Me 2:58
B3 Little Queenie 4:10
B4 Honky Tonk Women 3:00
B5 Street Fighting Man 3:47

Total: 43:25

"Inside the museums, infinity goes up on trialVoices echo this is what salvation must be like after a whileBut Mona Lisa musta had the highway bluesYou can tell by the way she smilesSee the primitive wallflower freezeWhen the jelly-faced women all sneezeHear the one with the mustache say, "Jeez, I can't find my knees"Oh, jewels and binoculars hang from the head of the muleBut these visions of Johanna, they make it all seem so cruel."
 
("Visions of Johanna", Bob Dylan)

 
 
"- Hey Mick! Ya tenemos la idea para la portada!
- ¿Y no podríamos poner un elefante?
- No, tío, déjate de rollos. Un burro. Un burro y va que chuta". 

DISCOS RELACIONADOS



jueves, 5 de septiembre de 2024

¡Que sangre!

Let It Bleed (The Rolling Stones, 1969)

ROCK & ROLL. Sobrados, en la cresta de la ola, se permiten otra vez el lujo de dejar un temazo fuera. Como ya hicieran con "Jumpin' Jack Flash" en el anterior, aquí se "olvidan" de "Honky Tonk Women". Aun así no hay problema para que el disco sea otra obra maestra incontestable. Buena culpa de ello la tiene la columna vertebral indestructible formada por "Gimmie Shelter", "Midnight Rambler" y "You Can't Always Get What You Want".

Un disco en el que todavía coleaba el fantasma de Brian Jones en la forma de un par de colaboraciones al autoarpa y las percusiones. Un álbum en el que vuelven a mostrar que nadie podía toserles cuando se trataba de tocar rock & roll con raíces country y blues. El segundo consecutivo de un póker de ases imbatible. Este, sin ser el más redondo, puede ser el que más apabulla de los cuatro. No hay más que atender a temas no mencionados arriba como "Love In Vain", "Let It Bleed" o "You Got the Silver". Da igual, incluso las que me dejo son prodigiosas.

Cada uno de los cuatro grandes discos de los Stones tiene algo que lo hace único. Este suena a campo, al verdor de la hierba recién cortada. Mick Taylor colaboró en un par de temas y demostró lo colosal que iba a ser, pero es Richards el que se basta y se sobra, dejando claro que su nombre no está entre los grandes por casualidad. Let It Bleed es uno de los monumentos más grandes que se hayan erigido en honor al rock & roll de raíz. Es inmenso, casi inabarcable. Y su cierre, con el nudo en la garganta de "You Can't Always Get What You Want", es la guinda especial y única. Algo que no te esperas para culminar un disco indescriptible.


A1 Gimmie Shelter 4:30
A2 Love in Vain 4:18
A3 Country Honk 3:00
A4 Live With Me 3:35
A5 Let It Bleed 5:27
B1 Midnight Rambler 6:52
B2 You Got the Silver 2:51
B3 Monkey Man 4:12
B4 You Can't Always Get What You Want 7:28

Total: 42:13

En ese juego que siempre se han traído con los Beatles, parece que no se resistieron a bautizar el disco en "honor" a ese Let It Be (1970) que los de Liverpool no habían publicado pero ya tenían grabado para cuando salió Let It Bleed. No hay datos que refrenden esta idea, pero la coincidencia es demasiado fuerte como para achacársela a la más pura casualidad. Al fin y al cabo, las dos bandas se conocían y se trataban, coincidían en muchos lugares de ocio nocturno y fiestas privadas. Es más que plausible que escucharan la canción de los Beatles antes de que el disco fuera lanzado o que hubieran hablado de ello, ya fuera con los mismos Fab Four o con alguno de sus productores, mánagers y demás cohorte de moscones.

En cualquier caso, sin estar claro la procedencia del título, la leyenda dice que Andrew Loog Oldham, mánager de los Stones en sus primeros tiempos, les propuso que debían ser lo opuesto de los Beatles. Él lo niega, pero tiene sentido que así fuera. Lo cierto es que Keith Richards y los suyos siempre han jugado con eso. Ahí está la portada y la música de Their Satanic Majesties Request (1967), persiguiendo la estela de Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band (The Beatles, 1967). O el cambio de portada obligados por la censura para Beggars Banquet (1968) pasando a fusilar la blancura de The Beatles (1968).

Este título, me parece a mí que no es más que una piedra más en un camino lleno de bromas, juegos y provocaciones que, lejos de conducir a enfrentamientos ni nada de eso, demostraba que el pique entre las dos bandas, si existía, era de lo más sanote. No era raro que miembros de los dos grupos asistieran a sesiones de grabación o ensayos de los otros o que aparecieran juntos en fiestas, como digo arriba. Por tanto, por mucho que sigan las conjeturas, yo me hago mi versión de la historia. Una historia en la que, como siempre, los Stones son los más jetas y los más cachondos de la película.

DISCOS RELACIONADOS




lunes, 30 de octubre de 2023

Con las manos en la masa

Flagrant délit (Johnny Hallyday, 1971)

ROCK 'N SOUL. Tras esa horrible portada, que no sé si alguien sabrá qué significa o qué pretende, se esconde el que puede ser el mejor álbum de Johnny Hallyday. Una afirmación osada, pero no tanto, después de someterse a treinta y cinco minutos de rock, soul y góspel de alta graduación emocional, comparable a lo mejor que pudieras buscar en cualquier producto de las islas o los States

En una grabación que hace justicia al hecho de haber sido parida el mismo año del Sticky Fingers de los Stones, Hallyday tira de repertorio propio ("Oh! ma jolie Sarah", "Tant qu'il y aura de trains") y ajeno, e invoca a gente del nivel de la Creedence, Gary Wright y Leon Russell, para, con la inestimable ayuda de Philippe Labro en las adaptaciones al francés, empaparse de rock sureño y rhythm & blues como nunca. Como para contradecir a sus detractores, en lugar de entrar mansamente al redil del pop yé-yé, en vez de enfundarse la tricolor para ofrecer su versión de la chanson de toda la vida, la bestia parisina se tiñe con el neón de Las Vegas, se perfuma con el burbon de Tennessee y se viste con los encajes de Nueva Orleans para asestar el golpe definitivo a sus enemigos y erigirse triunfante en el más grande de ese rock francés que, oh, mon dieu!, existía. O él hizo que existiera, más bien.

Puede que a nivel de creación pura y dura no tenga muchos méritos el cantante, pero sin duda, a diferencia de esfuerzos anteriores, las dos piezas de las que firma la música son credenciales de un gran nivel. Lo suyo, de todas formas, va por otro lado. Por el de la interpretación tórrida, la voz rugiente y la digestión camaleónica. Con una personalidad arrolladora por la que no podemos extrañarnos que se pudiera rodear de los músicos que lo acompañaron durante toda su carrera. Aquí tocan o hacen arreglos gente como el mencionado Gary Wright, Mick Jones o el mismísimo Bobby Keys al saxo. Apenas cuatro años antes había conseguido que su amigo Jimi Hendrix tocara la guitarra acústica en la versión que el francés hizo de "Hey Joe". Llamadlo suerte, carisma o magnetismo, pero es poner este disco y oírlo abrir la boca para darse cuenta de inmediato de que este tío tenía algo.

★★★★☆

A1 Flagrant délit 3:25
A2 Fils de personne 2:48
A3 Oh ! Ma jolie Sarah 4:45
A4 Il faut boire à la source 2:22
A5 Fille de la nuit 3:09
B1 Si tu pars la première 3:43
B2 L'autre moitié 3:49
B3 La loi 3:53
B4 Que j'aie tort ou raison 4:25
B5 Tant qu'Il y aura des trains 3:20

Total: 35:39

Este disco me recuerda y lo relaciono con un momento muy preciso dentro de la historia del rock. Por mucho que esté hecho en Francia no puedo relacionarlo con nadie de por allí en esos años. Más bien son gente como los Rolling Stones, Joe Cocker, los Faces, Van Morrison o Rod Stewart los que me vienen a la mente.

Discos como A Nod Is As Good As a Wink... To a Blind Horse (Faces, 1971), Sticky Fingers (The Rolling Stones, 1971) o mejor Let It Bleed (1969) con esos estallidos soul que son "Gimme Shelter" o "You Can't Always Get What You Want", With a Little Help From My Friends (Joe Cocker, 1969) o el mismísimo Gasoline Alley (Rod Stewart, 1970) son el paisaje entre el que no desentona este álbum. En absoluto.

Una prueba más de que en el extranjero siempre nos han llevado ventaja. Que en Francia tuvieran un Johnny Hallyday trasladando con esta potencia el arsenal anglófilo del que había bebido mientras aquí nuestro equivalente más cercano fuera Miguel Ríos es una muestra de lo atrás que íbamos. Sin menospreciar la valía ni las buenísimas intenciones de nuestro Mike, creo que no hay color.

DISCOS RELACIONADOS